Hoy podemos estimar que el Homo Sapiens tiene una antigüedad cercana a los 195 mil años (años más, años menos, según el investigador). Pero los recursos de la ciencia actual no estaban al alcance del faraón Psamético I quien se propuso averiguar quién fue el primer pueblo en habitar la Tierra. Su reinado se extendió entre el 664 AC y el 610 AC y fue un tiempo de prosperidad de Egipto. Psamético I sospechaba que el primer pueblo de la historia no era otro que el Egipto que gobernaba, pero puso a prueba su sospecha.
Con claro criterio científico (?), Psamético I entregó dos niños recién nacido a un pastor y le ordenó que no tuvieran contacto con ningún ser humano. Nadie podía hablarles, para que los niños no tuvieran influencias externas. El mandato incluía el seguimiento de los niños, tomando nota de la primera palabra que dijeran espontáneamente.
Psamético I creía que había un idioma original que debía pertenecer al pueblo más antiguo de la Tierra que se conocería desde la cuna y que se corrompe con el aprendizaje.
Cuando los sujetos bajo estudio cumplieron dos años, dijeron su primera palabra: bekós. El pastor pidió audiencia con el Faraón y comunicó la palabra que, como era de esperar, ellos no tenían la menor idea de su significado. El Faraón llamó a un consejo de notables quienes sentenciaron que bekós era la palabra frigia para indicar al pan.
Se deducía de este experimento dos cosas: los chicos tenían hambre y los frigios eran el pueblo más antiguo de la historia.
Con caballerosidad deportiva, Psamético I reconoció que los frigios y no su pueblo, era el primero en el planeta.
FUENTES:
Un muy buen artículo en el blog “Historias de la Historia”:
http://historiasdelahistoria.com/2012/08/26/como-averiguo-el-faraon-psametico-quienes-fueron-los-primeros-habitantes-del-mundo
Y la misma historia (citada por Heródoto) en “Historia General”:
http://historiageneral.com/2012/09/26/psametico-i-y-el-primer-pueblo/