El primer vino del 2016

Por Bizcochodechocolate @quintano
Estamos ya en la segunda mitad de enero y todavía no me he tomado un vino por aquí. En realidad, para ser sinceros, no nos tomamos una copita juntos desde principios de diciembre. Y en noviembre tampoco nos tomamos muchos juntos. Lo sé y lo siento, culpa mía.
Los últimos meses del año 2015 fueron un poco agobiantes en el trabajo y cuando llegaba a casa estaba bastante nerviosa y no me apetecía sentarme a escribir, la verdad. Parece que poco a poco, las cosas se van asentando, y que iré retomando el ritmo del blog, sobre todo nuestra cita de los viernes con su copita de vino, que a mí particularmente me encanta.
Voy a aprovechar que tengo aquí para contarte mis planes para este año que acaba de comenzar. Mi objetivo prioritario es echar el freno. Acabé el año con la ingrata sensación de que quiero hacer muchas cosas, ir a muchos sitios, quedar con mis amigos,.... y que me sobrecargo, voy corriendo a todos lados, y con el regusto de que hago muchas de las cosas que quiero, pero sin disfrutar. Y no, eso no me gusta.
Escucho demasiadas veces, y no sin razón por parte de la gente que me lo dice, que es imposible quedar conmigo, que siempre ando liada. Así que el propósito principal es relajarme, disfrutar de pasar de vez en cuando el día en casa 'sin hacer nada'. Ser consciente de que no es necesario que llegue el fin de semana y tenerlo lleno de planes. Levantarme sin saber qué vamos a hacer ese día... De vez en cuando.... (si mi marido está leyendo esto, debe estar encantado).
¿Lo conseguiré? Ya te lo iré contando...
¿Te gusta el vino que te he puesto? Se llama La Bruja Avería y es de la Bodega Comando G (sí, sí, todo muy ochentero). Confieso que lo compramos por el nombre y la etiqueta, pero nos ha gustado mucho en casa. Compraremos más seguro. La historia de la bodega es curiosa, de unos emprededores valientes.