"Mira, el lunes les dices que tienes un primo que va a ir a la salida de clase y las va a matar a todas".
Me he quedado de piedra.
Y lo peor no es haber presenciado este pésimo consejo, lo peor es que, quién sabe, lo mismo el lunes, efectivamente, se presenta un primo matón a la puerta del cole a intimidar a unas niñas. O el mismo padre, que no lo descarto tampoco.
¡Cómo está el patio!.