Pese a esto el director y todo se equipo de instaló en este lugar, para construir grandes porciones de la ciudad de Alamut. El departamento de utilería se encargó de diseñar y fabricar 3,500 piezas de espadas, escudos, arcos, dagas y flechas en distintos materiales como hierro, madera y goma.
Jake Gyllenhall, por su parte, recibió entrenamiento de un especialista en Parkour, una disciplina que consiste en desplazarse de un lado a otro mediante saltos y superando obstáculos, tal como lo hace el personaje del videojuego.
Con soprendentes efectos especiales, increíbles secuencias filmadas en remotos escenarios y grandes dosis de acción, llega a nosotros El Príncipe de Persia, las Arenas del Tiempo, una historia extraída de un videojuego que espera colmar las expectativas de todos aquellos amantes de esta saga.