El príncipe Oroonoko: primera novela inglesa antiesclavista (III)

Publicado el 22 abril 2016 por Carmoran @ensayistica

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          Durante el siglo XVII, cuando las mujeres tenían muchas dificultades para ser escritoras, o directamente sus maridos o padres no se lo permitían, Aphra Behn fue capaz de vivir de la escritura. No solo luchó por hacerse un hueco en una profesión mayoritariamente masculina, sino que además también luchaba contra el estereotipo de la mujer en la literatura. Es cierto que en esta novela, Behn protestaba contra el injusto tratamiento a los esclavos, pero desde luego que no se olvidó de criticar el tratamiento que la sociedad en general daba a las mujeres.          Aphra Behn desarrolló una forma de escribir literatura que anticipó las bases de la novela inglesa. En este sentido, muchos críticos literarios consideran que la innovación en el campo literario es sobre todo cosa de mujeres, ya que supuestamente ellas tendían a escribir desde un punto de vista subjetivo. En esta caso, la innovación que Behn introdujo fue la escritura epistolar, es decir, su narración se comparaba a una carta que estaba siendo escrita para nosotros; era una forma novedosa de involucrar al lector dentro de la historia, como si la autora estuviera manteniendo una conversación con nosotros. Y todo ello, por supuesto, narrado desde el punto de vista más subjetivo.

          La empatía que Behn siente hacia Oroonoko, puede que tenga otra explicación no relacionada con el maltrato que éste recibe. Sabemos que el protagonista tiene una serie de virtudes que le diferencian del resto de esclavos; de hecho, eso le convierte en el único personaje masculino bondadoso. Pero la narradora de la historia, al igual que Oroonoko, parte también de una posición de desventaja para que su voz sea escuchada, y esta vez es por cuestiones de género. Aunque Behn sea blanca, ella deja entrever que su posición dentro de una colonia de clara dominancia masculina va a ser muy marginal. De esta manera, se crea entre personaje y autora una relación de simbiosis por la posición desfavorable que ambos mantienen. El esclavo negro solo puede expresarse a través de la mujer blanca que escribe su historia y viceversa; la narradora puede dar su punto de vista gracias a Oroonoko, ella cuenta la historia, y así las palabras del hombre negro adquieren relevancia porque es la mujer la que las está contando.          Leyendo esta última parte os preguntaréis, pero si las palabras de Oroonoko se vuelven relevantes cuando esta mujer las escribe, entonces está claro que Aphra Behn como mujer tiene mucho más poder del que parece; si no fuera así, entonces debería ser un hombre el que escribiera la historia. Bien, hay que matizar que el hecho de que una mujer escribiera no era algo de gran importancia. Las tareas de una mujer se debían dedicar al cuidado de la familia, pero si querían escribir, en realidad nadie consideraba que fueran a escribir nada tan importante como para tambalear los cimientos de la sociedad. Si por ejemplo esta novela hubiese sido escrita por un hombre, fácilmente le hubieran acusado de agitador de masas, ¿pero una mujer? ¡De ninguna manera! Incluso en la misma novela se ve cómo aunque la autora considere que ella misma tiene algo de relevancia por pertenecer a los colonizadores blancos, la realidad le demuestra que ella no puede hacer nada cuando los hombres cazan y castigan a Oroonoko.

          Por otro lado tenemos a Imoinda, un personaje muy particular ya que al principio es presentada como objeto, para luego pasar a convertirse en sujeto. En su relación con el rey, ella es el objeto sin capacidad de decisión. Hay que recordar además que dentro de la tribu, las mujeres también son una pertenencia del marido, así que no pueden elegir nada hagan lo que hagan. Incluso en su relación con Oroonoko, el placer de Imoinda está sometido al de él; su placer es reconocido, sí, pero solo es una consecuencia del placer de Oroonoko. Paradójicamente, al conocer a Oroonoko ella empieza a ser un sujeto activo capaz de tomar sus propias decisiones, y todo ese coraje es exaltado cuando estando embarazada lucha por su derecho a la libertad, y sin ni siquiera relegar su maternidad. Este punto es interesante, porque es en su momento más vulnerable cuando se rebela contra la dominancia masculina. Eso nos viene a decir que no solo se protege a sí misma del horror de la esclavitud, sino que además toma la responsabilidad de ser madre para que sus hijos crezcan en un mundo libre de opresión, sea del tipo que sea.          De nuevo, se establece un paralelismo entre Aphra Behn y el personaje, pues ambas desafían los roles tradicionales asignados a mujeres usando su voz y sus acciones para liberarse a sí mismas. Sin embargo, llega un punto en que tanto los personajes masculinos como los femeninos están al mismo nivel. Aunque los hombres suelen ser presentados como los líderes, siempre van acompañados de mujeres con personalidades muy fuertes. Los hombres son esenciales en la narración, pero las figuras femeninas, incluyendo a la propia autora, son testigos de la totalidad de las hazañas. Eso significa que cuando Oroonoko conduce a los esclavos hacia la libertad, las mujeres no son consultadas, sino que simplemente se espera que estén ahí.

          Al principio de la historia, Behn escribe la siguiente cita sobre el papel de las mujeres como sujetos: "Su desventura [Oroonoko] fue caer en un mundo oscuro que solo permitió una pluma femenina para escribir su historia". Esa desventura es la esclavitud, y su tratamiento es de alguna manera similar a la consideración de las mujeres dentro de la sociedad, y es por eso por lo que dice que solo una pluma femenina podía escribir la historia.          Todos los comentarios son bienvenidos.

Audiolibro: Oroonoko or the royal slave



Canción: Celemene, pray tell me (Oroonoko) - Henry Purcell



Fuente de las imágenes:
http://www2.lhric.org/pocantico/womenenc/behn.htm
http://carmenyamigos.blogspot.com.es/2015/12/el-principe-oroonoko-de-aphra-behn.html
http://www.unask.com/website/work99/bp3/Behn/essay/essay1.html
https://historyconnect.wikispaces.com/Women+in+Slavery-------------
          During the 17th century, when women had many difficulties to be writers, or their husbands or parents didn't give them permission, Aphra Behn was able to make a living of writing. She not only struggled to carve a niche within a predominantly-male profession, but she also struggled against the stereotype of women in literature. It's certain that in this novel, Behn stood up against the unfair treatment to slaves, but she didn't forget to criticize the treatment that society in general provided to women.          Aphra Behn developed a style to write literature which anticipated the basis of english novel. In that sense, many literary critics consider that innovation within the literary field is a thing for women, because they tend to write since a subjective point of view, supposedly. In this case, the innovation that Behn introduced was epistolary writing, that means her narration is compared to a letter which is being written for us; it was a new way to involve the reader within the story, just as if the author was having a conversation with us. And all this is narrated from the most subjective point of view, of course.

            The empathy that Behn feels for Oroonoko may has an explanation that has nothing to do with the mistreatment he receives. We know the main character has a set of virtues which makes him different from the rest of slaves; in fact, this makes him the only kind male character. But the narrator of the story, as well as Oroonoko, is in a disadvantaged position to make her voice heard, and this time is because of gender issues. Although Aphra Bhen is white, she lets us know that her position within a male-dominated colony is going to be quite marginal. In this way, a symbiotic relationship is created between the main character and the author due to their unfavorable situation. That black slave can express himself only through the white woman who writes his story and viceversa; the narrator can give her point of view thanks to Oroonoko, she tells the story, and so the black man words adquire some relevance because is the woman the one who is telling them.          Reading this last part you would ask to yourselves that if Oroonoko's words became relevant when this woman writes them, then it's obvious that Aphra Behn has much more power as a woman than it seems; if not, then it should be a man the one writing the story. Well, it must be recognized that the fact of a woman who writes was not a big deal. Women duties should be taking care of family, but if they wanted to write, nobody thought that they could write something so important to shake society. If this novel had been written by a man, for example, he would have been accused of agitator of the masses, but a woman? No way! Even in the novel we can see that although the author thinks she has some relevance for belonging to white settlers, reality shows that she can't do nothing when men hunt and punish Oroonoko.

          On the other hand, we have Imoinda, a very peculiar character because at the very beginning  she is presented as an object, to then become herself in the subject. In her relationship with the king, she is an object without decision capacity. It's important to remember that within the tribe women belong to their husbands as well, so they can't choose anything anyway. Even in her relationship with Oroonoko, Imoinda's pleasure is subjugated to him; her pleasure is taken into account, but just as a consequence of Oroonoko's pleasure. Paradoxically, after meeting Oroonoko, she starts to be an active subject who is able of taking her own decisions, and that bravery is exalted when she is pregnant and yet she still fights for her right to freedom, without relegating her motherhood. This point is interesting, because she rebels against male dominance in her most vulnerable state. It comes to say that she is not just protecting herself from the slavery horror, but she takes the responsability of being mother to raise her children in a world free from opression of whatever kind.          Again, a parallelism is stablished between Aphra Behn and the character, because both defy the traditional roles assigned to women by using their voices and actions to free themselves. Nevertheless, there comes a moment when male and female characters are at the same level. Although men are often presented as leaders, they are always accompanied by women with strong personalities. Men are essential through the narration, but the female figures, including the author, are the witnesses of all the achievements. That means that when Oroonoko leads slaves to freedom, women are not even consulted because they are only expected to be there.

          At the very beggining, Behn writes the following quotation about the role of women as subjects: "His misfortune was to fall in an obscure world that afforded only a female pen to celebrate his fame". That misfortune is slavery, and his treatment is somehow similar to how women were considered within society, so that's why she says that only a female pen could write the story.          All comments are welcome.

Audiobook: Oroonoko or the royal slave



Song: Celemene, pray tell me (Oroonoko) - Henry Purcell
Images source:
http://www2.lhric.org/pocantico/womenenc/behn.htm
http://carmenyamigos.blogspot.com.es/2015/12/el-principe-oroonoko-de-aphra-behn.html
http://www.unask.com/website/work99/bp3/Behn/essay/essay1.html
https://historyconnect.wikispaces.com/Women+in+Slavery------------