El príncipe y la sirena, capítulo I

Por Dashira

Una cálida tarde de verano, el príncipe Marcos decidió cruzar los mares para llegar a un lejano bosque en busca de su hermano el príncipe Gustavo. Éste dormía bajo un hechizo dentro de un castillo suspendido en el aire en un solitario bosque.

El príncipe Marcos navegó durante varias horas acompañado de dos soldados hasta que de repente unos piratas asaltaron el barco. Ataron a los dos soldados y lanzaron al príncipe Marcos al mar. Éste nadó hasta el cansancio intentando mantenerse en la superficie para no ahogarse; pero las olas se levantaban cada vez más altas y el viento soplaba fuerte. En ese momento tres sirenas jugaban entre las olas montadas a lomos de caballitos de mar. La sirena Rina vio al príncipe ahogándose y gritó:_ ¡Se está ahogando una persona!Rápidamente nadaron hacia el lugar y soplaron sobre el príncipe una gigante burbuja transparente. Inmediatamente Rina comenzó a tocar la lira, Sahira la flauta y Jarisna cantaba para que de esta forma el príncipe Marcos cayera dormido bajo el embrujo de su dulce canto.Este dulce canto escuchaComo un tierno niño en su cunaDuerme bajo la dulce  melodíaQue mañana brillará un nuevo día
Duerme que el azul del marTe hará soñar y descansarDuerme que ya tienes en tus manosEl descanso tan anhelado
No es verdad que estás en peligroSon cuentos tristes que te han leídoDuerme que alguien cuida  tus sueñosNo creas que Dios está  tan lejos
Después de haberlo dormido dentro de la burbuja que se mantenía flotando sobre el agua Sahira preguntó: _ ¿Qué haremos con este humano?  _ ¡No sabemos!_ respondió la sirena Jarisna._ ¿Pero cómo habrá llegado hasta aquí?  ¡Casi muere ahogado!_  comentó la sirena Rina. _ ¡Veo un anillo en su dedo… creo que pertenece a la realeza!_ señaló la sirena Jarisna._ ¿Qué dices?  ¿Será un príncipe?_ preguntó la sirena Rina. _ ¡Es un príncipe! No sabemos qué habrá pasado, tendremos que investigar _ expresó la sirena Sahira._ ¡Este príncipe es hermoso!_ susurró la sirena Jarisna._ Llamemos a nuestro dios  marino Forcis, él nos dirá lo que debemos hacer _ propuso la sirena Sahira.Las tres sirenas produjeron una corriente debajo del agua para comunicarse con su padre el dios marino Forcis. Éste se les apareció en forma de una burbuja azul y les explicó quién era el príncipe y por qué estaba en el mar.Después de la investigación las sirenas se reunieron y decidieron llevar al príncipe a la orilla del mar cerca del bosque.Cuando el príncipe despertó, sólo recordó que unos piratas asaltaron su barco, pero no supo quién lo llevó al bosque. La explicación más lógica que se dio a si mismo fue  que había sido arrastrado por las olas del mar.Decidió caminar hacia el bosque y abriéndose camino entre las ramas de los árboles escuchó de repente el grito de una joven  pidiendo auxilio. Un león la quería atacar.Un poco asustado y desorientado, el príncipe Marcos desenvainó su espada y corrió hacia el lugar de donde provenían los gritos y ahuyentó al león. Luego preguntó a la joven: _ ¿Qué haces por aquí sola?_ Suelo caminar cada tarde por este lugar. Lo conozco muy bien _ explicó la joven.El príncipe le contó el motivo por el que estaba en el bosque y la joven decidió ayudarlo a buscar a su hermano el príncipe Gustavo.Ambos caminaron por el bosque durante varias horas hasta que al fin pudieron ver a lo lejos una brillante luz. Corrieron hacia el lugar y descubrieron un castillo suspendido en el aire.Este no paraba de girar, lo que les producía mareos. Segundos después un murciélago negro gigante apareció frente a ellos preguntando: _ ¿Qué miran par de tontos? Soy la bruja Marileyda y fui  yo quien convirtió a tu hermano en piedra porque no se quiso casar con mi hija. _ ¡Bruja malvada, yo sacaré a mi hermano de ahí!_ gritó el príncipe Marcos._ ¿Dime cómo lo harás?_ preguntó la bruja entre risas._ ¡Yo puedo ayudarte príncipe Marcos!_ interrumpió la joven Jarisna._ ¿Cómo lo harás? ¡El castillo está muy alto! _ susurró el  príncipe Marcos._ ¡Llamaré a un unicornio y subiré allí!  ¡Encárgate tú de la bruja mientras yo libero a tu hermano!_ suspiró la joven Jarisna._ ¡Gracias, así lo haré!_ dijo el príncipe Marcos.Inmediatamente la joven Jarisna silbó y llamó a un unicornio. Cuando subió a lo alto del castillo intentó entrar, pero no pudo abrir la puerta. La malvada bruja aprovechó el momento y envió varios murciélagos que lanzaron fuego provocando que el unicornio descendiera muy asustado.Al descender la joven Jarisna subió al príncipe Marcos a lomos del unicornio y escaparon del lugar rumbo a un mágico río de aguas transparentes. Una vez allí, sentados en la orilla del río, la joven Jarisna le comentó: _ ¡Creo que sé quién puede ayudarlos a romper el hechizo!_ ¿Quién puede ayudarnos?_ preguntó el príncipe  Marcos._ El hada de las rosas, ella es quien mejor conoce a la malvada bruja _ respondió la joven Jarisna._ ¿Y dónde podemos encontrarla?_ preguntó el príncipe Marcos muy esperanzado._En el jardín de las rosas _ respondió la joven Jarisna.En ese momento se fueron en busca del hada de las rosas. Cuando llegaron al jardín se quedaron atónitos por la belleza, olor y colorido de éste.  _ ¡He aquí el jardín de las rosas! ¡Es hermoso!_ dijo la joven Jarisna._ ¡No veo al hada! _ susurró el príncipe Marcos._ ¡Debe estar por aquí! _ señaló la joven Jarisna.A pasos lentos caminaron con mucha curiosidad entre las flores del mágico jardín. De pronto  una enorme flor carnívora intentó tragarse a la joven Jarisna._ ¡Auxilio! _ gritó._ ¡Aquí estoy, tranquila!_ dijo el príncipe Marcos agarrando su espada y cortando la flor carnívora._ ¡Gracias!_ exclamó la joven Jarisna en medio de un suspiro._ ¡De nada Jarisna! ¡Este lugar es muy colorido! ¿Cómo encontraremos al hada de las rosas? _ preguntó el príncipe Marcos muy preocupado._ Podemos preguntarle a esas señoritas mariposas de lindos colores _ señaló la joven Jarisna._ ¡Muy bien, preguntemos!_ comentó el príncipe Marcos.  _ ¡Hola señoritas mariposas! Estamos buscando al hada de las rosas. ¿Nos pueden decir dónde podemos encontrarla? _ preguntó la joven Jarisna._ ¿Me buscan a mí?_ curioseó el hada de las rosas de ojos verdes, abundante cabellera de color rosa, delgada y con olor agradable._ Sí, señorita hada de las rosas le buscamos a usted _ dijo el príncipe Marcos._ ¿En qué puedo ayudarles? _ preguntó el hada de las rosas._ Soy el príncipe Marcos y mi hermano el príncipe Gustavo está atrapado dentro de un castillo suspendido en el aire convertido en una estatua de piedra. Una bruja malvada lanzó un hechizo sobre él porque mi hermano no quiso casarse con su hija y no encuentro la forma de romper ese hechizo. ¿Puede usted ayudarme por favor? _ preguntó el príncipe Marcos muy angustiado._ Bueno… ese hechizo es de la bruja Marileyda y es muy difícil romperlo, pero creo que hay una manera de hacerlo _ comentó el hada de las rosas muy pensativa._ ¿Cuál es la forma? _ indaga el príncipe Marcos esperanzado._ Deben reunir seis piedras preciosas de color azul. Dos de ellas se encuentran en el fondo del océano, dos en la cima de la montaña llamada Mahú, y dos en el centro del bosque. Cuando reúnan esas seis piedras deben formar un círculo con ellas en la tierra justamente debajo del castillo donde está tu hermano convertido en piedra y luego debes decir estas palabras  mágicas:Piedras del marTu azul haz brillarPiedras de montañaQue no se pierda la llamaPiedras de tierraQue este hechizo se pierdaEn la lengua de la bruja Marileyda.El hada de las rosas continuó explicando:_ Cuando vean que todas las piedras formen un color azul intenso es que el hechizo se estará rompiendo y que la bruja no podrá volver a practicarlo jamás. Pero deben tener cuidado, encontrar esas piedras es muy peligroso._ ¡Gracias hada de las rosas!_ dijeron  mientras se montaban en el unicornio._ ¿Qué piedras buscaremos primero?_ preguntó el príncipe Marcos._ Yo pienso que es mejor buscar las que están en las profundidades del mar _ expresó la joven  Jarisna._ ¿Pero cómo lo haremos? No tenemos bombonas de oxígeno para sumergirnos en el agua _ aseveró el príncipe Marcos._ ¡Yo sé cómo hacerlo! Espérame sentado en la orilla del mar mientras yo busco las piedras _ ordenó la joven Jarisna._ ¡Te esperaré, pero por favor, vuelve, te necesito! _dijo el príncipe Marcos esperanzado.La joven Jarisna subida en el unicornio voló por los cielos hasta desaparecer de la vista del príncipe Marcos. Una vez lejos de él se lanzó al mar convirtiéndose en una hermosa sirena de hermosos ojos azules, de larga y rubia cabellera. _ ¡Por fin regresas hermana! _ exclamó la sirena Sahira._ ¿Pudiste ayudar al príncipe a encontrar a su hermano? _ preguntó la sirena Rina._ Aún no he podido, hay que encontrar seis piedras azules _ explicó la sirena Jarisna._ ¿Pero dónde están esas piedras? _ preguntó la sirena Rina._ Dos de ellas están aquí en el fondo del mar, ustedes me ayudarán a encontrarla _ dijo la sirena  Jarisna.Las tres sirenas: Rina, Sahira y Jarisna nadaron y nadaron por diferentes lugares en las profundas aguas  del mar, pero no encontraban las piedras._ ¡Tengo una idea! _ dijo la sirena Rina._ ¿Cuál es tu idea? _ preguntó la sirena Jarisna._ Entonemos uno de nuestros cantos. De esta manera se activará la imaginación y así podremos saber dónde se encuentran esas dos piedras azules _ explicó la sirena Sahira._ ¡Tienes razón, hagámoslo! _ afirmó la sirena Jarisna.Rina tocaba la lira, Sahira tocaba la flauta  y Jarisna declamaba un poema.Relájate y  deja volar tu menteFrente a tu imaginación detenteImagina mundos, situaciones diferentesSalta por encima de tus horizontesLa imaginación es la fuente de los sueñosY de ellos nosotros somos dueños
Autora: María AbreuLeer el capítulo II: El príncipe y la sirena