«Aún no sabe que dentro de muy poco será famosa
por estar viva y muerta a la vez.»
Dicho esto lo primero que el lector se encuentra al abrir el libro es una frase del Premio Nobel de Física Richard Feynman que termina con «En eso consiste el principio de incertidumbre: en descubrir las cosas».
Y claro, después de leerme dos tomos muy interesantes pero muy densos, nada mejor que leer esta primera novela de la escritora tarrasense Sónia Guillén que me ha parecido muy interesante, pues no solo en una trama policíaca, sino que también incluye a la ciencia, pues el asesino (y no es destripar nada de la novela) es un obseso con la física cuántica que secuestra y mantiene prisioneras a personas que de un modo u otro llevan una doble vida.
El principio de incertidumbre es la historia de un asesino que pretende emular los experimentos más sorprendentes de la física cuántica con personas, —lo cual es imposible—. Para ello secuestra gente que tiene una doble vida o esconden un gran secreto.
La física cuántica no deja de sorprenderlo: nunca sabes como va a reaccionar un sujeto cuando lo sometes a cierta presión.
[Pág. 278]
¿Y cuales son los protagonistas principales? El primero es un asesino en serie de ojos azules autodenominado Squark. Y en el lado opuesto están el inspector David Estrada y la criminóloga Nadia Mateo, pareja encargada del caso, que solicitarán la ayuda de la doctora en física cuántica Berta Fernández, un trio que no están muy centrados que digamos en su vida personal. Juntos tratarán de acercarse a Squark, como firma el criminal, mientras intentan descifrar sus crípticos mensajes y las víctimas van cayendo en sus trampas, que se corresponden con grandes experimentos de la física.
Squark, que como bien anuncia el título del libro, va dejando crípticos mensajes como en el primero en el que reproduce la paradoja del gato de Schrödinger. Tal como anuncia en las redes, la prisionera está viva y muerta a la vez, ya que hasta que la policía encuentre la caja donde está encerrada no se podrá comprobar su estado. El rastro de crípticos mensajes tendrán que seguir nuestros protagonistas para cogerlo, pero lo que no saben es que ellos también forman parte de su macabro plan.
Novela con buen ritmo a pesar de sus más de quinientas páginas divididas en ciento un capítulos. Los protagonistas secundarios están muy bien elegidos. Los saltos de escenario y los giros nos ayudan en una lectura que se hace ligera y te atrapa desde las primeras páginas.
Un asesino en serie obsesionado con la física cuántica secuestra y mantiene prisioneras a personas que viven en «superposición», es decir, que llevan dos vidas al mismo tiempo.
Lee y disfruta de las primeras páginas del libro.
La autora:
Sonia Guillén Colomer nació en Terrassa (1969), la cuarta hija de una familia trabajadora. En una casa llena de alegre bullicio, solía perderse en la nutrida biblioteca de sus hermanos mayores. Desde pequeña todo el mundo la recuerda con un libro en sus manos: escondida en el baño, en un rincón del patio de la escuela o bajo la manta con una linterna para no despertar a sus hermanas. Cuando no estaba leyendo, vivía en su mundo de sueños e ideas. De adulta, ha compaginado su labor como profesora de innovación en la universidad con la escritura, con la que ha obtenido dos premios literarios y una mención como finalista. Hace tres años decidió dejarlo todo para dedicarse en exclusiva a la escritura, después de preguntarse: ¿Si no es ahora, cuándo? Desde entonces he publicado cuatro novelas: No sé quién soy (finalista premio Ciutat de Picasent), Cicatrius (Premio Ramon Muntaner 2023 de literatura juvenil) y La geometria dels batecs (Premio Manuel de Pedrolo de narrativa y ciencia ficción).
Mi último libro es mi primer thriller y se titula El principio de incertidumbre.
El libro:
El principio de incertidumbre ha sido publicado por la Editorial Contraluz. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, tiene 512 páginas.
Para saber más:
https://soniaguillen.com/
https://www.instagram.com/soniaguillencolomer/