Hace poco, en Documentos TV, emitieron un documental (sin animales muertos) titulado "Miss Escaparate", donde se reflexionaba sobre la imagen de la mujer que transmiten los medios de comunicación estadounidenses. Periodistas de informativos maquilladas como si fueran reinas del Carnaval de Tenerife, comentarios de mal gusto sobre el aspecto de las candidatas políticas... Vamos, que el papel de la mujer en los medios está supeditado a su físico.
Afortunadamente, eso no pasa aquí.
Podéis ver "Miss Escaparate" en este enlace de RTVE a la carta.
Está claro que a todos nos gusta la belleza. Y que en alguien que da la cara al público se espera eso que dicen los anuncios de ofertas de trabajo de "buena presencia". Pero una cosa es la buena presencia y otra la dictadura de la juventud, el taconazo y el wonderbra.
Analicemos, qué sé yo, por poner un ejemplo, a las presentadoras de la Sexta. ¿Qué harán con ellas cuando cumplan 40 años?, ¿las exterminarán como en La Fuga de Logan? Y no estamos hablando de conductoras de programas espectáculo... hasta las presentadoras de informativos son jóvenes y guapísimas. Curiosamente, ellos no. Saltemos de canal, miremos a los presentadores de las noticias y veremos que ellos pueden ser periodistas con experiencia (Piqueras, Prats...) mientras que sus compañeras de generación han desaparecido de la pantalla como por arte de magia porque... ¿qué fue de Olga Viza?
Lo mismo se aplica al mundo del cine. No es de extrañar que las actrices acaben cayendo en la trampa de la cirugía estética. Ya que no hay papeles para las mujeres de 50 años, ¿por qué no operarse y así aparentar 35 otra década más?
Aunque es normal que apenas haya papeles para mujeres de una cierta edad. Si ni siquiera es fácil encontrar papeles femeninos en el cine. Allá por los años 80 se popularizó el conocido como test de Bechdel que medía la imagen que da el cine de las mujeres. El test consiste en tres simples preguntas:
- ¿Aparecen al menos dos papeles femeninos?
- ¿Estos dos personajes se hablan el uno al otro en algún momento?
- ¿Esa conversación versa sobre algo más que no sea un hombre?
Aplicadlo a cualquiera de las cinco últimas películas que hayáis visto. Veréis que sólo pasan el test las películas denominadas "femeninas", es decir, las comedias románticas, consistentes en una mujer protagonista buscando novio como loca. Aplicad luego el test cambiando "mujeres" por "hombres y veréis que prácticamente cualquier película (comedias románticas incluídas) lo pasan.
Los personajes femeninos existen cuando su personaje sólo puede ser mujer, es decir, cuando es el interés romántico del protagonista o su madre. Para interpretar a un compañero de trabajo, un jefe, un amigo, o un rival... serán todos hombres. Cosa que en la vida real (a no ser que vivas en Irán) no sucede, ya que hay mujeres presentes en todos los sectores de la sociedad. Tratando a las féminas como si, en vez de la mitad de la población, fuéramos una minoría exótica, de la misma forma que sólo aparecerán indios si se trata de una película del Oeste. Y esto no me lo invento yo en un arranque de ingenio, qué va, hasta tiene un nombre: el principio de Pitufina.
El subtexto que hay detrás de esto pone los pelos de punta porque, si la imagen que se da de la mujer en el audiovisual se reduce al de "novia de" o al de "pibón susceptible de aparecer ligera de ropa en el FHM" o una mezcla de ambas, ¿qué mensaje se está dando? ¿Que el deber de una mujer es estar buena?, ¿que se valora más su belleza que su preparación?, ¿que las Cristinas Pedroches del mundo deben aprovechar la juventud y ahorrar antes de desaparecer de los medios para siempre?
Así que luego no es de extrañar ver cosas como ésta en sitios tan aparentemente cool como Jotdown:
Y vosotros, gentes que leéis este vuestro blog, ¿conocíais el test de Bechdel?, ¿y el principio de Pitufina?, ¿habéis visto "Miss escaparate"? ¿a vosotros también os ponía de los nervios "Sé lo que hicisteis el último verano y esos minivestidos con los que las presentadoras no podían ni sentarse sin enseñar medio culo?
Contadme...