En el proceso de la muerte existe un punto de no retorno en que el ser humano es consciente plenamente de la no necesidad de las emociones que nos caracterizan y que protagonizan nuestra vida. Un momento de no tiempo, el momento de desprendimiento de las barreras que suponen nuestra mente y cuerpo, donde llega la comprensión infinita.
Cuando la mente ha soltado el mando toca la rendición ante la vida física y el abandono para completar el cierre de etapa, y es en éste punto cuando, excepcionalmente, algunas personas tienen una vuelta atrás. Después de ésta vivencia, donde llega la comprensión, es imposible que la persona vuelva a ser la misma.
Es el mayor momento de lucidez, donde te das cuenta y sientes la comprensión de que la mente es una potente herramienta para el transitar por ésta vida humana, pero que el motor de todo, es el Amor.
Y llegas al entendimiento de la palabra Amor, que nada tiene que ver con todo lo que hasta ahora habías escuchado.
Sentir el conocimiento del Amor en su plenitud, y entender su significado, nada que ver con el conocido hasta ahora. Entender el significado del uso de la mente; entender los olores, la limitación temporal, los limites mentales, no necesarios.
Darte cuenta de que lo único importante en ésta vida es estar vivo, que lo demás es secundario. Y que hay que vivir y disfrutar de cada instante. Poder tocar cualquier cosa y sentir a través de los dedos, todo el significado .Poder salir y sentir el sol en el cuerpo, sentir su luz y todo el poder que tiene, sentir su amor. Y vivirlo.
Entender el significado de la eternidad, de la energía que soy . De quien soy, seré y he sido, sin un orden cronológico. Sin caparazones, sin creencias ni juicios. Poder ver a través de los ojos de otra persona, con naturalidad, sentir el pensamiento y poder experimentar el desprendimiento de emociones. Entender y comprender tantos significados.
Con la mente de antes es difícil entenderlo y explicarlo, me limito por mis propios patrones. Con la experiencia es fácil entender, porque todo se resume solo en Amor, no existe definición. Solo es y está.
Tal vez, esa luz de la que hablan al morir, sea justo eso, ese momento de lucidez único.