Ayer saltaba la noticia, Su Alteza Real la Infanta
Dª Cristina de Borbón, ha sido imputada por el Magistrado Juez José Castro,
titular del Juzgado de Instrucción número tres de Palma de Mallorca, que está
conociendo del llamado “Caso Nóos”.Y es que la remesa de correos electrónicos que Diego
Torres, ex socio de Iñaqui Urdangarín, ha aportado al Juez han sido decisivos
para que el Juez entienda que pudo existir participación de la Infanta de
España en la trama, motivo por el cual ha sido imputada.Así las cosas, la hija de los Reyes de España
deberán comparecer el próximo 27 de abril ante el Juez Castro, a fin de rendir
cuentas sobre la investigación.Ya lo dijimos en Desde el Caballo de las Tendillas
el pasado 6 de junio, “los Duques de Palma han de dejar la Familia Real”;
y hoy nos tenemos que ratificar en esa petición.No es normal esta situación. No es lógico que un
miembro de la Familia Real esté imputado y no pase nada. La Casa Real ha de
tomar las riendas de la situación, dar un golpe de timón porque sino el cambio
de rumbo lo impondrán los ciudadanos, hartos de ver como hasta la primera
familia de este País, la primera de sus instituciones, les toma el pelo. Y finalizamos este artículo con las mismas palabras con
las que finalizábamos el artículo de junio pasado, “el ejemplo y el buen hacer
son los únicos baluartes de la monarquía y si queremos que ésta siga
siendo parte fundamental de nuestro modelo de Estado no se pueden permitir
actitudes de este tipo, pues el hecho de que uno de sus miembros sea imputado y
se vea obligado a declarar ante un Juez mina la confianza que los españoles
hemos depositado en la Familia Real. Por lo tanto, si los Duques de Palma no
renuncian a pertenecer a la Familia Real, el Rey debería actuar y apartarlos de
la misma”. Este puede ser el principio del fin.