El problema del ciclismo

Por Alejandro
El deportista profesional para un aficionado al deporte es lo máximo. Son personas que se didican exlucivamente al ciclismo, a competir. Así se ganan ellos su sueldo, igual que un arquitecto se lo gana haciendo todo lo necesario para construir un edificio, un peluquero se lo gana cortando el pelo o un profesor se lo gana enseñando. A todos los trabajadores sin excepción se les exige en cierta forma que den el máximo en su trabajo, tanto sin autonómos como si no lo son, se trata de que todo funcione lo mejor posible. Todos los trabajos sin excepciones desgastan muchísimo. Muchos deciden tirar por valentía, y es lo más correcto. Yo me voy a centrar en el problema del deporte profesional.
No sé si nos hemos parado a pensar. Me explico. Nuestro pecado es que no hemos tenido término medio. El otro día comentaba que el ciclismo actual podía parecer algo aburrido por el tema de que no se arriesga tanto en carrera y llegaban a ser algo aburridas. una cosa es que el ciclista vaya todo el rato guardando, guardando solo para los últimos 10 kilómetros, y otra muy distinta que queramos abusar de espectáculo, que es lo que nos ha pasado. Las organizaciones se ven con la presión de meter etapas épicas, con puertos increíbles (Angliru, por ejemplo, con esas rampas increíbles) y una cosa es subir éso al paso del cicloturista, sin presión por parte de nadie y otra cuando es tu trabajo y no te queda otra que subir a un ritmo impresionante. Es ahí cuando aparece el problema.
Todos queremos ver cómo se retuercen en las carreteras, y así lo buscan las organizaciones de algunas competiciones. ¡Basta ya! Ellos son personas igual que el resto de los aficionados a este deporte, una cosa es espectáculo, ver vidilla en el pelotón, y otra no tener en cuenta la salud de los propios corredores. Si queremos ver tanto historia con esos puertos increíbles, esas rampas fascinantes y esos ritmos endiablados, tendremos que comprender que el ciclista tome medidas externas al rendimiento.
Si queremos evitar las ayudas externas al rendimiento, tenemos que cambiar. El doping no es bueno para el deporte, así que nos tocará hacer una cosa: que los ciclistas se planten en una grande (Vuelta, Giro, Tour) o en las clásicas importantes (Roubaix, Flandes...) u otras importantes (Mundial, ahí sí que se harían oir). Si no se plantan y luchan por lo que realmente quieren y queremos, un deporte limpio, no haremos nada. Si realmente queremos ver que no hay doping, dejémonos de tanta historia, puertos insoportables... Tengamos en cuenta a los ciclistas, que buena falta nos  hace si queremos un ciclismo limpio.
Pienso que el ciclismo es un gran deporte, pero que ciertas cosas lo están estropeando, debemos luchar por recuperar su grandeza (porque la tiene). ¿Os acordáis de los años 90? Todos los niños soñaban con ser Indurain... Ahora, todos sueñan con ser Ronaldo o Messi. Antes, todos conocían al Banesto. Ahora, pocos conocemos al Movistar y muchos a los equipos de fútbol. Debemos recuperar la ilusión que había antes por el ciclismo, no hace tantos años. Entonces todo era diferente, no había tanta exigencia por parte de los organizadores y las etapas eran más épicas que ahora. Si es así, hay algo que falla. Y los casos de positivo eran inferiores en la época de los Indurain, Perico y compañía. Había, pero una cantidad insignificante si lo comparamos con lo de ahora. Por algo será.
Lo que más me repatea es que solo se buscan en el ciclismo, mientras que se apartan a otros que son más rentables económicamente. Veamos. Si en el ciclismo hubiera unión, una organización donde se exiga la práctica deportiva, de ciclismo, para poder saber de qué va el asunto, donde todos puedan hablar bien y sepan de qué va el asunto y que todos los que allí estén sigan practicando en el periodo que se encuentren en la organización. Si hay unión entre ciclistas profesionales y pelean por sus derechos y por un ciclismo distinto en definitiva, lo conseguirán. En la época de gente como Chozas o Perico había esta unión, no como pueden ser la UCI o el TAS, pero se veía cierta unión entre todo el pelotón para muchas cosas, como, por ejemplo, la iluminación de los puentes tras el accidente de Raimund Ditzen.
Yo solo digo que si dejamos que se exiga demasiado a los ciclistas, es normal que vayan a por ayudas externas al rendimiento.