Un
aspecto interesante a considerar es la demografía, ello nos permite apreciar el
desarrollo en cada momento histórico, en general, una alta población relativa solo sería
posible estimando gran capacidad para alimentarla y mantenerla, lo que
implicaría buen desarrollo productivo, sanitario y organizativo, poca población
supondría menguada capacidad de desarrollo. A finales del S-XV, comienzos del
S-XVI, época Reyes Católicos, la población aproximada de Castilla es de
4.500.000 de personas, Portugal 1.000.000, Navarra 120.000 y la Corona de
Aragón con baja densidad de población se estiman en 850.000, dentro de la cual,
Cataluña tendría 250.000, Aragón 250.000, Valencia 250.000, el resto
Mallorca-Baleares. Hasta 1590 la población aumentará, todavía con mayor
velocidad en Castilla, que terminará el siglo con más de 6.600.000 de
habitantes, La Corona de Aragón, Navarra y Vizcaya sumarán 1.400.000.
La
baja población catalana será una constante histórica necesitada siempre de
migrantes para generar riqueza, la cual fue lograda con las manos de millones
de emigrantes explotados y considerados siempre de menor calidad que sus dueños
y señores desde hace quinientos años. La preocupación por la emigración su
dominio y su control, será habitual en el pasado, tanto como en la actualidad y
queda reflejada en múltiples estudios y trabajos de los intelectuales y
políticos catalanes. Hace quinientos años sus colonias en el Mediterráneo solo
pudieron mantenerse por los barcos construidos por vascos y andaluces, y por
los navegantes y mano de obra en ellos, que dada su escasez de nativos
catalanes tuvo que ser aragonesa y castellana. Los ejércitos que pelearon contra
corsarios y por el Mediterráneo para defender su expansión, estaban formados principalmente
por aragoneses y castellanos.
La
mejora de Cataluña tras los decretos de ‘Nueva Planta’ se constata entre otras
cuestiones, por aumentos de población y numerosas fuentes documentales, fue
posible por las ventajas fiscales concedidas por el Estado a su industria, lo
cual al cerrar el mercado nacional para ellos, representaba mayores precios a
pagar por el resto de españoles. Obtuvieron grandes ventajas de la explotación
de plantaciones en Cuba, soportada en esclavos negros y en las ventajas
concedidas por la Corona para su comercio marítimo. Alrededor del año 1720 la
población catalana eran 402.000 individuos, que representaban un 5% sobre la
totalidad de los 9.100.000 españoles. A finales del siglo XVIII la población
catalana había doblado hasta 900.000 habitantes pasando a representar un 8% de
la española cifrada en 11.000.000.
El
dictador Primo de Rivera,era Capitán
General de Cataluña cuando tomó el poder con su golpe, sin duda apoyado por la
burguesía catalana, las primeras felicitaciones fueron de las Cámaras de
Comercio e Industria de Cataluña, La Liga y Fomento del Trabajo Nacional. “El golpe es lo único dulce
que hemos podido saborear en un año amargo”, pronunció Cambó. Primo de Rivera realizó un
programa de obras públicas en Cataluña, para facilitarlo envió miles de
emigrantes de otros puntos a trabajar barato y
sin quejas
para que se dejaran la piel y la plusvalía en Cataluña. Lo preocupante del proceso,
es que la historia se reescribe y es tragada sin digerir por gente que se le
hace el culo gaseosa al ver las movilizaciones actuales en pos de la
autodeterminación. Antes de seguir deberían visionar las fotos de Barcelona, en
aquella época, masas enfervorecidas vitoreando, saludando a Primo de Rivera.
Más
tarde pasaría lo mismo con Franco. Lo importante de una movilización son sus
objetivos y maneras, sus medios, y los marcan quienes dirigen, quienes
organizan y definen táctica y estrategia. Volviendo atrás veamos parte de aquellos
dirigentes, en el Consejo de Economía Nacional que asesoraba al dictador Primo
de Rivera, estaban entre otros, grandes de la
industria catalana y vasca como Federico Echevarría o Domingo Sert
(presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo Nacional; igual ocurrió
durante el franquismo.
En Cataluña
siempre hubo poca población, muy escasa para construir una nación boyante e
independiente en el pasado, y habitualmente enfrentaron el tema de la migración
como problema, o bien aumentaba, o ellos no avanzaban, pero al mismo tiempo
había que explotarlos y dominarlos, integrarlos sí, pero solo quienes asumieran
su liderazgo, dominados eran necesarios para producir y ser más fuertes.
Al terminar la Guerra Civil la
población de Cataluña era de 2.800.000 habitantes, compuesta en parte de los emigrantes
de las primeras décadas del siglo XX, la población española aquel año fue de
poco más de 26 millones de personas, así los catalanes suponían un 10% de la
población española, -actualmente su peso en el conjunto ha aumentado hasta un
16%-. La diáspora continúo, los ‘trenes
borregueros’ de la postguerra cargados de emigrantes hacia Barcelona, tardaban
en llegar dos días, llevaban mano de obra derrotada procedente del sur, para
ponerla al servicio de la burguesía catalana, franquistas, of course,formaban parte importante
del núcleo de ganadores de la Guerra Civil. En 1955, en pleno franquismo, la
población catalana ya era de 3.534.000 personas que pasaron a ser 5.660.000 en
1975, el crecimiento superior a un 60% se debía a los migrantes españoles.
Las
cifras de población catalanas indican, sólo mirando el siglo XX, que hay tres o
cuatro generaciones, -abuelos, hijos, nietos, bisnietos- de catalanes venidos
de fuera nacidos allí, lo que explica una población cuya lengua materna
mayoritaria sea el castellano, a ellos podemos sumar catalanes que usen
castellano por razón de negociar y comerciar con el resto de España y América
latina. La realidad desde hace años es que el castellano está perseguido en
Cataluña por la minoría catalano-hablante que impone como uso único el catalán,
en administración, calles, colegios y negocios. El derecho de los niños a
crecer aprendiendo en la lengua materna invocado para defender el catalán, al
que se sumó la izquierda, se olvidó como principio universal cuando se trata de
aplicar al castellano, ahora todas las escuelas de primaria y secundaria
enseñan en catalán, con una hora semanal de español, o nada. Cataluña y el catalán no están
perseguidos. En esta situación algunas personas defienden su uso
exclusivo, sin considerar la realidad que conformó Cataluña, hacerlo así supone
machacar derechos de más de la mitad de la población. Por supuesto la inmersión
lingüística y sus resultados son utilizados como forma de marginar población
procedente de la emigración reservando los mejores puestos laborales y sociales
al linaje catalán.
El 56 % de catalanes tuvieron el
castellano como lengua inicial,
El 31 % en catalán.
Como lengua habitual, sube el
catalán por encima del 36%
Y baja el castellano por debajo
del 51%.
Enquesta d’usos lingüístics de la
población. 2013. Idescat.cat
“Estos
niños y niñas sacrificados bajo el durísimo yugo de la inmersión lingüística en
catalán sacan las mismas notas de castellano que los niños y niñas de
Salamanca, de Valladolid, de Burgos y de Soria”.Artur Mas,en
el Parlamento autonómico(28
de septiembre de 2011)
“[El
sistema de inmersión] permite alcanzar niveles satisfactorios en el
conocimiento tanto del catalán como del castellano”.Fundació Escola Cristiana de Catalunya(2
de septiembre de 2011).
No es cierto que los datos PISA ofrezcan buenos resultados de comprensión del castellano en Catalunya, sus
conclusiones se han demostrado manipulables, según la intervención del
responsable de los informes PISA 2003, 2006 y 2009, Joaquim Prats,ex presidente del Consejo Superior de Evaluación del
Sistema Educativo de la Generalidad, declara que se hacían en catalán y no en castellano. En la población escolar ya es notoria una falta de
comprensión de la lengua mayoritaria y el fracaso escolar es más del doble
entre los castellano-hablantes. La pregunta es, en caso de secesión, ¿habría
bilingüismo? ahora ya falta en muchas partes el castellano, ¿o sería perseguida
abiertamente y sin tapujos la de uso mayoritario?
Ese enorme crecimiento de población no fue debida a una
explosión de natalidad, fueron españoles arrancados de sus casas y pueblos, el
franquismo desplazó varios millones de personas a País Vasco, Cataluña y
Madrid, para ponerlos a trabajar miserablemente en condiciones de
semi-esclavitud y así permitir la rápida acumulación de capital de postguerra a
las burguesías triunfantes de la Guerra Civil, dentro del bloque franquista las
principales fueron, la oligarquía financiera e industrial vasca y la burguesía
catalana. El bloque de poder del franquismo dictatorial, no puede entenderse
sin contemplar la plena y enorme participación del poder catalán y vasco y
ahora van y dicen ‘No se puede pedir a los
emigrantes que se sientan de aquí, sino que se los tiene que obligar. Aquellos
que no quieran sentirse de aquí, no tendrán cabida’. Vila d’Abadal, candidato
en la lista d’Artur Mas. Presidente de AMI, (Asociación Municipios
Independentistas).
Extractos de: 'El proceso de secesión: no es progresista'
También tiene la primera parte: 'El proceso de secesión. no es democrático'