El proceso de individuación

Publicado el 25 febrero 2015 por Rafael García Del Valle @erraticario
<img src="//i0.wp.com/www.erraticario.com/wp-content/plugins/send-to-kindle/media/white-15.png" alt="" title="" width="" height="" data-recalc-dims="1">Send to Kindle<img src="data:image/gif;base64,R0lGODlhAQABAIAAAAAAAAAAACH5BAEAAAAALAAAAAABAAEAAAICRAEAOw==" data-lazy-original="http://i0.wp.com/www.erraticario.com/wp-content/uploads/2015/02/Orco.jpg?resize=472%2C314" alt="Orco" title="" data-recalc-dims="1"><noscript><img src="//i0.wp.com/www.erraticario.com/wp-content/uploads/2015/02/Orco.jpg?resize=472%2C314" alt="Orco" title="" data-recalc-dims="1">El s&#237;ndrome del puer aeternus es la tendencia a vivir en un mundo de posibilidades, pero evitando el trabajo requerido para realizarlas en la vida exterior.&#160;El fracaso da&#241;ar&#237;a la imagen que el puer tiene de s&#237; mismo, algo bastante doloroso para el ego, de modo que prefiere quedar atrapado en una vida provisional e imaginaria, donde no le importa lo que hace, sino que se contenta so&#241;ando con lo que ser&#237;a capaz de hacer.&#160;Peter Pan y el Principito son las im&#225;genes literarias m&#225;s populares de este s&#237;ndrome.Pero tambi&#233;n significa que existen cualidades que podr&#237;an ser incorporadas por el ego consciente y resultar positivas para el desarrollo del individuo.&#160;En este sentido, el proceso de individuaci&#243;n es la progresiva manifestaci&#243;n de nuestras potencialidades innatas pero a&#250;n no expresadas. Puesto que las posibilidades son infinitas, y el inconsciente un pozo sin fondo, la individuaci&#243;n jam&#225;s se completa, al menos en una vida&#8230;Es el camino, nunca la meta. Tal y como explica James Hall en su libro&#160;La experiencia junguiana:Muchos s&#237;ntomas neur&#243;ticos son causados por los intentos del ego de negarse a un desarrollo necesario para el proceso de individuaci&#243;n de la persona. Si uno se resiste a expresar una asertividad normal, por ejemplo, a menudo se desarrolla un cuadro cl&#237;nico de depresi&#243;n. En la superficie, puede parecer que la depresi&#243;n es provocada por motivos externos. S&#243;lo con la comprensi&#243;n anal&#237;tica podemos ver que se trata m&#225;s bien (o tambi&#233;n) de tomar conciencia de e integrar nuestras potencialidades. Por lo tanto, desde un punto de vista junguiano, es importante &#8220;pasar a trav&#233;s&#8221; de la depresi&#243;n hacia el otro lado, viviendo el conflicto interno hasta llegar a una resoluci&#243;n, y no s&#243;lo tratar los s&#237;ntomas de la depresi&#243;n hasta que terminen. [&#8230;] Este enfoque de &#8220;pasar a trav&#233;s&#8221; de la depresi&#243;n m&#225;s que reprimirla o s&#243;lo tratar los s&#237;ntomas, no significa que sencillamente aguantemos el sufrimiento. M&#225;s bien uno participa de &#233;l. En problemas neur&#243;ticos y caracterol&#243;gicos, en un sentido real uno mismo es la enfermedad. Liberarse de los s&#237;ntomas sin un cambio interior profundo es como liberarse de una fiebre pero dejando inalterada la infecci&#243;n que la caus&#243;.[&#8230;] Evitar integrar niveles normales de agresi&#243;n, por ejemplo, puede simult&#225;neamente hacernos hipersensibles a la agresividad en otros y, si contin&#250;a, puede llevar a la depresi&#243;n. La depresi&#243;n es el s&#237;ntoma de presentaci&#243;n y puede ser &#8220;explicado&#8221; en t&#233;rminos de la agresividad de los dem&#225;s, pero el significado subyacente es la necesidad de integraci&#243;n de la propia asertividad del paciente.O sea, que el no reconocimiento de la sombra personal puede derivar en depresi&#243;n al proyectar en los dem&#225;s aquellos aspectos que el ego no quiere reconocer como propios. Una manera&#160;f&#225;cil de identificar esas cualidades no reconocidas es observar las caracter&#237;sticas &#160;que m&#225;s nos desagradan de las personas del mismo sexo. La importancia de asimilar este paso es que&#160;la sombra custodia algunas cualidades necesarias para el futuro crecimiento de la personalidad. Por ejemplo, la capacidad de expresar afecto libremente puede estar reprimida en la sombra si en la infancia se experiment&#243; como indeseable, siendo la sumisi&#243;n a la autoridad, el amoldar la expresi&#243;n a los gustos del &#8220;Padre&#8221;, una cualidad importante a la hora de abrirse camino en el mundo.La sombra es relativamente f&#225;cil de integrar una vez puestos a ello. Pero la siguiente capa de la psique, el &#225;nima en el hombre y el animus en la mujer, es m&#225;s complicada de asumir, sobre todo porque la manera en que se proyecta en los otros complica el asunto: enamorarse y comprender que las cualidades vistas en la otra persona, para lo bueno y para lo malo, nacen de uno mismo es algo que lleva su tiempo.El contenido del &#225;nima/animus&#160;depender&#225; de lo que la cultura, social y familiar, estime como propio de un comportamiento masculino o femenino.&#160;Es de esta forma que podemos desvincularnos de los intentos del ego por aferrarse desesperadamente a una imagen de s&#237; mismo y dejar abierta la puerta a nuevas posibilidades de desarrollo de la persona, una vez que esta se convierte en un molde flexible en lugar de una r&#237;gida m&#225;scara social.El ego aprende en forma paulatina que est&#225; relacionado con fuerzas de la psique que intuitivamente puede sentir, o incluso responder a ellas, pero que no puede apresar o controlar. Al centro del nivel no personal de la psique est&#225; el S&#237; Mismo, arquetipo central de orden, que es el verdadero centro coordinador de la psique como un todo, que se manifiesta al ego de muchas formas, incluyendo la fabricaci&#243;n de sue&#241;os.El S&#237; Mismo es quien origina la funci&#243;n trascendente, t&#233;rmino usado por Jung para expresar la capacidad productora de s&#237;mbolos de la psique. [&#8230;] La funci&#243;n trascendente es la capacidad de sobrepasar la tensi&#243;n de los opuestos mediante la creaci&#243;n de una forma simb&#243;lica que trasciende el nivel de tensi&#243;n.Esto ocurre cuando existen tendencias opuestas que piden realizarse y el ego consigue retener la tensi&#243;n sin poner a ninguno de los opuestos en acci&#243;n.[&#8230;] un paciente podr&#237;a estar intentando integrar los opuestos de actividad y pasividad, o de agresi&#243;n y afiliaci&#243;n. [&#8230;] La integraci&#243;n de estos opuestos no produce un punto intermedio entre ellos &#8211;el agua tibia&#8212;, produce una habilidad para expresar cu&#225;l opuesto (o mezcla de ellos) se considera apropiado para nuestros verdaderos sentimientos y evaluaci&#243;n de una situaci&#243;n particular en un momento particular. La funci&#243;n trascendente produce una reintegraci&#243;n de estos opuestos dentro del ego en una forma diferente y m&#225;s funcional.La acci&#243;n de los patrones ps&#237;quicos no controlados por la conciencia se dejan ver, sobre todo, en los sue&#241;os. Desde la perspectiva de Jung,&#160;el sue&#241;o es una representaci&#243;n simb&#243;lica del estado de la psique: muestra el contenido de &#233;sta en forma de personas, objetos y situaciones que reflejan las pautas de la mente:[&#8230;] el prop&#243;sito de los sue&#241;os es compensar las distorsiones unilaterales del ego en vigilia; por lo tanto, est&#225;n al servicio del proceso de individuaci&#243;n, ayudando al ego en vigilia a enfrentarse a s&#237; mismo en forma m&#225;s objetiva y consciente.Comprender el di&#225;logo interno a trav&#233;s de esas figuras permite ir tomando conciencia de que existen m&#225;s puntos de vista inherentes a cada individuo que el simple ego con que cada uno tiende a identificarse plenamente. La personalidad es una creaci&#243;n egoica que se va forjando con el material que proporcionan las circunstancias hist&#243;ricas, culturales, sociales y familiares de cada individuo. S&#243;lo el progresivo contacto con los aspectos ajenos a tales circunstancias puede conducir a un cierto conocimiento de qui&#233;n es cada uno en realidad en un sentido m&#225;s profundo que el simple molde &#8220;espacio-temporal&#8221; en que nos fundimos.Llegada la edad adulta, es corriente que el ser humano no tenga recuerdos de sus primeros a&#241;os de vida, &#233;poca en que el mundo cotidiano del entorno familiar estaba construido con las potencialidades arquet&#237;picas. Aquellas posibilidades que fueron realizadas se sienten como &#8220;reales&#8221; y las que permanecieron dormidas en el inconsciente no tienen ninguna existencia en la mente consciente, aunque pueden ser pautas poderosas necesarias para m&#225;s adelante.[&#8230;] La esfera personal del individuo es trascendida interna y externamente por las realidades transpersonales. Para el puer que tiende a identificarse con potencialidades no realizadas, las demandas objetivas del mundo externo son un ant&#237;doto para los peligrosos vuelos de la inflaci&#243;n que podr&#237;an impedirle a la persona realizar la vida. Para la persona demasiado abrumada por los millones de cosas del mundo externo, la percepci&#243;n del universo interno es un refrescante y bienvenido contraste.El S&#237; Mismo es el centro regulador de la psique que generalmente se asocia a un dios externo o a cualquier tipo de fuerza trascendental ajena al individuo. Este centro persigue, desde la perspectiva junguiana, dos logros: la formaci&#243;n de un ego fuerte y su relaci&#243;n, una vez formado, con las profundidades de la psique.Si bien la neurosis puede parecer s&#243;lo un impedimento para vivir una vida plena, en realidad tiene un prop&#243;sito positivo, porque sus s&#237;ntomas fuerzan al ego a enfrentar las tareas eludidas de individuaci&#243;n.Cuando ya hay una estructura fuerte del ego, los sue&#241;os revelan la posibilidad de relacionarse m&#225;s profundamente con el inconsciente. En ese momento tienden a ocurrir sue&#241;os de iniciaci&#243;n.[&#8230;] S&#243;lo una personalidad con un desarrollo fuerte puede soportar las tensiones de mirar profundamente en el inconsciente.El proceso de individuaci&#243;n puede ser entendido como una circunvalaci&#243;n del S&#237; Mismo por parte del ego:Como un punto en la periferia de una rueda, el ego siente que circula continuamente en torno al &#8220;punto fijo&#8221;, al eje de la rueda, el S&#237; Mismo. Somos incapaces de vivenciar en forma inmediata la totalidad del significado de nuestras vidas individuales, aunque podemos percibir de manera intuitiva que nos movemos alrededor de un centro virtual de significado, el S&#237; Mismo arquet&#237;pico.Desde este punto de vista, seg&#250;n el cual el inconsciente gobierna las acciones de todo ser humano sin miramientos a la presunta voluntad de su ego consciente, a&#160;veces pareciera que el empe&#241;o en en eludir los pasos necesarios en el proceso de individuaci&#243;n provocara &#8220;casualidades&#8221; que tarde o temprano reconducir&#225;n, de forma imprevista, la direcci&#243;n de las experiencias personales.Un hombre bastante extravertido, que en la mitad de su vida rehusaba continuamente hacer una pausa y examinar el significado de su vida, sufri&#243; una grave fractura de su pierna mientras esquiaba y debi&#243; permanecer inactivo durante varios meses [&#8230;] la acumulaci&#243;n de numerosas observaciones me conduce a ser muy cauto en desechar con ligereza tales coincidencias aparentemente significativas.[&#8230;] Aparentemente el ego no tiene opci&#243;n sobre si quiere reconocer o interactuar con el S&#237; Mismo arquet&#237;pico, pero s&#237; tiene opci&#243;n en cuanto a la calidad de la interacci&#243;n.El modelo junguiano de la psique asigna, por tanto, un significado creativo y esencialmente positivo a la capa m&#225;s profunda de la mente inconsciente, el S&#237; Mismo. Esta es la psique objetiva, tan real a su manera como el mundo externo:De hecho, su predisposiciones arquet&#237;picas estructuran no s&#243;lo el mundo subjetivo interno, sino tambi&#233;n en gran medida nuestra percepci&#243;n del mundo externo. Mientras los &#8220;contenidos&#8221; del inconsciente personal son los complejos (tanto normales como patol&#243;gicos), los &#8220;contenidos&#8221; de la psique objetiva son los arquetipos, coordinados por el arquetipo central de orden, el S&#237; Mismo. La psique objetiva es la matriz de la conciencia humana. El ordenamiento le es intr&#237;nseco, pero es un orden din&#225;mico y que se despliega, no una estructura est&#225;tica e inmutable. En este orden din&#225;mico reside la g&#233;nesis del proceso de individuaci&#243;n, la actividad b&#225;sica de encarnar en una vida humana las potencialidades del S&#237; Mismo &#250;nico del individuo.Al final de su vida,&#160;Jung sugiri&#243; que la naturaleza de los arquetipos no era energ&#237;a ps&#237;quica pura, al describirlos como &#8220;psicoides&#8221;. Era &#233;ste su gesto para apuntar a un v&#237;nculo con la materia que trascendiera la dualidad mente-cuerpo.&#160;En su l&#237;nea gn&#243;stica, el estudio de las profundidades de la psique era la manera de comprender la realidad f&#237;sica o el &#8211;&#191;mal llamado?&#8212; &#8220;mundo exterior&#8221;.Descubrir la&#160;conexi&#243;n entre modelos mentales y f&#237;sicos es el gran reto; explicar&#237;a fen&#243;menos como la sincronicidad, la &#8220;coincidencia significativa&#8221; que obsesion&#243; al f&#237;sico Wolfgang Pauli y que, en las etapas de elevada actividad ps&#237;quica del individuo, pareciera ir acompa&#241;ada de manifestaciones f&#237;sicas que refuerzan su significado.</span>