El proceso de secar las flores

Por Plantamer @PlantaMer


Con las flores secas podemos hacer hermosos adornos para toda ocasión, desde una boda a una fiesta de Navidad.
El proceso de secar las flores es realmente muy simple, y con unos pocos minutos podemos realizarlo nosotras mism@s, sin tener que gastar dinero en comprarlas, para poder hacer adornos, centros de mesa, o para regalarlas.
Algunas flores con las que se obtienen excelentes resultados son: Rosas, Dalias, Artemisas, Amapolas, Mejoranas, Espuelas de Caballero, Lavanda Caléndula Africana y Siemprevivas, entre otras.

Métodos de secar las flores:
-Al aire: Es el sistema más sencillo y tradicional. Sólo hay que colgar las flores boca abajo en ramilletes de cinco a diez flores en una habitación seca y bien ventilada, lejos de la luz directa. Las flores deben estar dispuestas de forma escalonada, de modo que las cabezas no estén demasiado juntas para que el aire pueda circular. Antes de comenzar el secado se deben eliminar las hojas del tercio inferior del tallo, y quitar las hojas dañadas o de peor aspecto. Este proceso dura unas tres semanas. Casi todas las flores se pueden secar con este método. Sin embargo, las hierbas y los tallos de cereales deben secarse de forma horizontal.
-Extendidas sobre una superficie horizontal: Se extienden las flores en una superficie plana horizontal sobre papel, cartón o madera. También se pueden colocar sobre una parrilla, con la ventaja de que el aire circulará mejor. En este caso, las flores no pueden estar en contacto unas con otras. Este método de secado permite que especies como los helechos, cereales y musgos retengan más color y forma que si estuvieran colgadas.
-Glicerina: Este método consiste en reemplazar el agua que contienen las plantas por glicerina. Éstas quedan flexibles, brillantes y frágiles. Aunque se puede aplicar a flores, no es muy recomendable, porque suelen quedar oscuras o satinadas. En cambio las hojas y las ramas de laurel, eucalipto, escaramujo o acebo, entre otras, son perfectas para este proceso. Para ello hay que hacer una solución con una parte de glicerina y dos partes de agua caliente, en la que se colocan los tallos, que deben estar sumergidos a una profundidad de unos 5 cm. Pasados unos diez días estarán más oscuras y algo pegajosas. Entonces se sacan de la glicerina, se lavan con un poco de jabón y se secan.
-Gel de sílice: Este gel es un agente desecante que permite que las flores conserven sus colores originales y un aspecto muy natural. Este método permite secar cualquier flor por delicada que sea, tal es el caso de las dalias, hortensias, tulipanes, narcisos o pensamientos. Este producto se puede encontrar en droguerías en forma de cristales blancos o azules, y aunque es algo caro, se puede secar y reutilizar. Otro inconveniente es que es que hay que controlar el tiempo de secado, ya que si las plantas están demasiado tiempo se queman, y si es insuficiente, se pueden estropear.
-Prensado: El procedimiento consiste en colocar las flores recién cortadas entre pliegos de papel de filtro, de periódico no satinado o de papel de seda, y ponerle un peso encima o meterlo en una prensa. Tras este proceso se coloca en lugar seco y ventilado. Los ejemplares con flores que abultan mucho se pueden partir por la mitad y prensar cada trozo. También se puede prensar por separado cada pétalo, y unirlos luego sobre una superficie plana. Durante los primeros días se debe cambiar la posición de las flores con frecuencia, y renovar los papeles absorbentes, ya que en caso de permanecer mojados se pueden pudrir. Hay que tener la precaución de no mezclar en la misma capa plantas distintas, ya que su tiempo de secado es diferente. El secado completo de las flores tardará entre 20 y 25 días.