Revista Salud y Bienestar

El programa CAVI de Novartis, avalado por la SET y acreditado por SEDEN, forma a profesionales de enfermería para mejorar la calidad de vida de los pacientes trasplantados

Por Fat

Medio centenar de enfermeras de servicios de trasplante de hospitales de toda España han participado en la segunda edición del programa CAVI de Calidad de Vida en Enfermería y Trasplante, organizado por Novartis, avalado por la Sociedad Española de Trasplante (SET) y acreditado por la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica  (SEDEN). Este proyecto, acreditado por la Comisión de Formación Continuada del Sistema Nacional de Salud, proporciona a los profesionales de enfermería que trabajan con pacientes trasplantados nuevas herramientas de medición de la calidad de vida, además de potenciar sus habilidades comunicativas.
“Una vez consolidado el trasplante de órganos como alternativa terapéutica, era necesario dar un paso más para mejorar la calidad de vida de los pacientes”, señala Xavier Puig, director médico de Novartis, y “con este objetivo se pusieron en marcha los estudios MyPaciente-1 y 2, que detectaron que un 40% de los trasplantados tiene trastornos gastrointestinales que repercuten en su calidad de vida e influyen negativamente en la adherencia al tratamiento”. Según el Dr. Paúl, Nefrólogo especialista en Trasplantes del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, “un paciente puede no ser consciente de si le sube el colesterol, el ácido úrico o la tensión arterial, pero sí nota los síntomas gastrointestinales, ya que éstos son muy molestos y condicionan su calidad de vida.  Además, estos síntomas le pueden llevar a no tomar la medicación o tomar una dosis insuficiente, lo que aumenta la posibilidad rechazo agudo”.
Para detectar fácilmente estos síntomas, Novartis ha diseñado el cuestionario SIGIT-QoL (síntomas gastrointestinales-quality of life), un cuestionario sencillo y rápido que permite evaluar la salud gastrointestinal de los pacientes trasplantados a través de 17 preguntas que se responden en menos de 10 minutos. De este modo, los equipos de trasplante pueden detectar precozmente el problema y tomar las medidas necesarias dentro de su tratamiento.
En el cuestionario se evalúan síntomas como la acidez, hinchazón del vientre, estreñimiento, diarrea o náuseas y cómo interfieren en la vida normal de los pacientes. La enfermera de Cardiología y Trasplante del Hospital Universitario Reina Sofía, Carmen Segura, señala que “tenemos a nuestro alcance cuestionarios generales y específicos de calidad de vida, pero son muy amplios, difíciles de contestar y, a pesar de que están validados y traducidos, hay pacientes que no los entienden”. Segura destaca la utilidad del SIGIT-QoL por ser un cuestionario “sencillo, rápido y que detecta enseguida si el paciente tiene problemas gastrointestinales; además tiene una parte de formación previa muy importante para el colectivo de Enfermería, lo que le distingue de los otros y lo hace aun más útil”.
El programa de formación del proyecto Calidad de vida en el paciente trasplantado se desarrolla en dos fases, una presencial y otra online. Durante la primera, se enseña a los profesionales de enfermería a evaluar al paciente trasplantado y a realizar el cuestionario  SIGIT-QoL para medir su calidad de vida. Además, se potencian sus habilidades para mejorar la comunicación enfermera-paciente mediante el role-playing. El programa formativo se completa con una parte de evaluación online y un certificado que permita a los participantes formar a más personal de enfermería dentro de su centro.
“La implementación de este test en los centros de trasplante se ha centrado en hacerlo a través del colectivo de profesionales de enfermería puesto que es éste el responsable de pasar estos test y por su cercanía con los pacientes”, señala Begoña Gómez, directora de la unidad hospitalaria de Novartis. “Nuestro compromiso con el paciente trasplantado nos lleva a apostar por la formación  a todo el colectivo que rodea a este paciente, ya que repercute directamente en su calidad de vida. En este caso vimos que la enfermera era la persona ideal para recibirla puesto que un pilar importante en el equipo de trasplantes de cara al paciente, y que puede detectar aspectos en la calidad de vida que no son tan clínicos y que asegura el éxito del equipo de trasplante”. En el programa CAVI han participado ya 68 enfermeras de 45 servicios de trasplante de toda España con el objetivo de a mejorar la calidad de vida del paciente trasplantado.

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