Es de sobra conocido que el país con mayor ventaja en el desarrollo de la energía nuclear durante la Segunda Guerra Mundial fue Estados Unidos que culminó con la construcción de las dos bombas lanzadas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
En abril de 1941, se inició el programa nuclear japonés de la mano del doctor Yoshio Nishina, desde el laboratorio de desarrollo nuclear en 1931 en el Instituto Riken de Tokio. Aquel proyecto recibió el nombre de Ni-Go y se centró en la separación de uranio 235 exclusivamente por difusión termal, que separaba los isotopos de uranio calentando una capa delgada de liquido o gas. En 1944 consiguen generar un cristal de hexafluoruro de uranio del tamaño de un grano de arroz. Para febrero de 1945 se consiguió aislar una pequeña cantidad de material radioactivo. Pero se descubrió que no era uranio 235.
En abril de 1945, el proyecto finalizó bruscamente cuando el edificio que lo albergaba fue destruido por culpa de un bombardeo aéreo estadounidense sobre Tokio. Aún así los trabajos que se realizaron no ofrecían muchas esperanzas de conseguir resultados en un periodo breve de tiempo.
Yoshio Nishina
Para obtener la materia prima para los trabajos se buscó uranio por todos los territorios conquistados además de los 560 kilos de óxido de uranio no procesado que fue enviado a Japón en abril de 1945 a bordo del submarino U-234, pero estos no llegaron a Japón pues el submarino se rindió a los estadounidenses tras la derrota de Alemania.Para 1943 la Armada nipona empezó su propio programa atómico, al que denominó F-Go, dirigido Bunsaku Arakatsu de la Universidad Imperial de Kioto que estudió en Alemania de la mano de Albert Einstein.
A comienzos del conflicto el jefe de la sección química del Instituto de Desarrollo de la Armada, Comandante Kitagawa, ordenó que Arakatsu y su equipo trabajaran en la separación del uranio-235. El desarrolló fue complejo y lento llegando poco antes del final de la guerra una centrifugadora que funcionaba a 60.000 revoluciones por minuto. Está maquina sería capaz de hacer la separación del uranio-235, pero fue el único logró conseguido antes de la rendición de Japón.
Bunsaku Arakatsu
Ya en septiembre de 1945, un grupo de científicos del Proyecto Manhattan, estaban en territorito japonés y calcularon que los científicos del proyecto F-Go producían apenas 20 gramos de agua pesada mensualmente. Una cantidad muy pequeña en comparación con la tonelada que los alemanes obtenían en la planta noruega de Norsk Hydro en Vemork.A pesar de que Japón estuvo muy lejos de obtener una bomba nuclear, en 1946 corrió un rumor provocado por un artículo del periodista David Snell que afirmaba que los japoneses tenían previsto un ensayo nuclear para mediados agosto de 1945 en la proximidades de la localidad de Konan, pero no se pudo comprobar su veracidad. En su artículo Snell afirmaba que Hideki Tojo había planeado hacer la guerra nuclear si los científicos japoneses hubieran logrado la bomba atómica a tiempo y que los japoneses encargados del proyecto en Konan fueron capturados por las tropas soviéticas tres días después de haber terminado la fabricación de la bomba. También afirmaba que habían realizado un ensayo satisfactorio de armamento nuclear antes de ser capturados. Según Snell la información provenía de un oficial japonés de contrainteligencia.
Para saber más:The Ni-Go Project: The History and Legacy of Imperial Japan’s Nuclear Weapons Program during World War II, de Charles River Editors Japan's Secret War: Japan's Race Against Time to Build Its Own Atomic Bomb, de Robert K. WilcoxHmongNiebla de guerra (podcast)