Amigos de la Tierra considera inaceptable el resultado de las negociaciones en Durban. Un acuerdo que garantizase la seguridad frente a los efectos más graves del cambio climático debería haber contemplado: la adopción de un segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto para los países del Anexo I (1); la reducción de un 40% de las emisiones de CO2 respecto a 1990 para los países industrializados por su responsabilidad histórica en la crisis climática; el rechazo a los nuevos mecanismos de mercado de carbono, por tratarse de falsas soluciones, y un fondo de financiación de al menos 200.000 millones de dólares para los países empobrecidos.
Sin embargo, una vez más, los países industrializados han dejado de lado a su gente para seguir a EE.UU. De nuevo han renegado de sus promesas, han debilitado las reglas para frenar el cambio climático y han fortalecido los mecanismos que permiten a las grandes corporaciones conseguir beneficios económicos a costa de la crisis climática.
Por otro lado, el fondo verde para el clima, para facilitar la adaptación y mitigación del cambio climático en los países empobrecidos, ha acabado sin financiación, y los planes para expandir los destructivos mercados de carbono siguen adelante. Mientras, millones de personas en La Tierra están enfrentándose cómo pueden a los impactos devastadores del cambio climático, y los responsables que realmente pueden evitarlo, permiten que la gente siga sufriendo y que las consecuencias sean mucho peores para muchas más personas.
“El ruido de las multinacionales más contaminantes ha ahogado las voces del 99% de la sociedad civil. Pero llegará un momento en el que nada podrá callar a las personas, y en Amigos de la Tierra seguiremos alzando la voz por la justicia climática y apoyando a todos los pueblos por encima de los intereses económicos que mueven a nuestros gobiernos”, declara Alejandro González, responsable del área de cambio climático de Amigos de la Tierra.
Próximamente publicaremos un análisis detallado de los resultados de una cumbre que ha vuelto a decepcionar al mundo.