El próximo día me paro

Publicado el 23 agosto 2019 por Carlosgu82

No sé si os habrá pasado. A mi muchas veces. Voy por la calle con la cabeza en mis cosas, en mi día a día. Que si llego tarde, que si tengo que hacer esto o lo otro, que no me da el día para tanto, que vaya el gilipollas este con lo que me viene ahora, que si tengo sed y no sé si pararme a tomar una caña, que qué tarde se me está haciendo o que si todavía es martes y se me está haciendo la semana eterna.

Esos absurdos monólogos que establecemos en ese movimiento circular de nuestras vidas mientras nos desplazamos por la ciudad.

Mientras esto sucede, nuestra mirada, que hasta ese momento era vaga, despistada, global, se fija en un solo objetivo, en una sola persona, que no sé por qué, normalmente suele ser mujer. Quizá estemos más educadas a no controlar nuestros sentimientos a pesar de las miradas.

Una mujer ahogada en lágrimas. Caminante del puro llanto con incontenible tristeza, mirada al suelo como queriendo disimular que lleva el mar a cuestas en los ojos. Ella, como tú, parece que sigue su rumbo, que lleva un destino, o quizá sin él o en ese momento lo haya perdido.

Ahora todo se detiene en tu mente, se colapsa. La miras con ojos de condolencia, intentas transmitirle un mensaje telegráfico mientras te cruzas con ella, de “no vale la pena, mañana será otro día” no sufras más; todo ello en un simple cruce de miradas que dura menos que un instante.

Consideras en una milésima de segundo pararlo todo, a la mierda la prisa. Dedicarle ese tiempo que no tienes. Ella está sufriendo… quizá pueda ayudarla. Pasar mi mano por su hombro, secar sus lágrimas e invitarla a un café. Acompañarle, darle consuelo hasta llegar a intercambiar una pequeña sonrisa. Y luego dejarla ir…

Creo que esto tiene algo que ver con la Humanidad. Algo con lo que todos hemos nacido, pero quizá no todos aún conserven.

Lo peor es que no me paré…imaginé su historia, el guion de su vida y seguí mi camino. Pero os juro que el próximo día me paro…