Era asesor y guardaespaldas de Ábalos, el superministro de la primera época del sanchismo. Koldo mandaba en muchos ministerios y sabía como imponer sus decisiones. Según cuentan ahora, cuando ya es un cadáver, Koldo era un maestro de la amenaza y el miedo. Él y Ábalos hicieron muchos viajes juntos, incluso a paraísos fiscales, tras su cese como ministro. Koldo se ha llevado comisiones tras conseguir contratos millonarios, por lo menos mientras Ábalos era ministro, aunque algunos sospechan que lo ha seguido haciendo. Pero ahora, cuando ha estallado la "bomba de mierda", Ábalos dice que "no sabe nada".
Un portero de puticlub, condenado varias veces por agresiones, alcanza el puesto de asesor de un ministro y personaje de alta influencia en el PSOE. Hay cientos de asesores instalados en la Moncloa y en los ministerios. El gasto de Sánchez en asesores es superior a lo destinado a atención a la infancia y las familias (50,7 millones) y está 24 millones por encima de lo que gastaba Mariano Rajoy.
Ya va siendo hora de que los españoles exijamos saber y controlemos lo que los políticos sin escrúpulos hacen con nuestros impuestos.
El escándalo "Koldo-Ábalos" es importante, pero en realidad solo es una gota en el bidón de suciedades del sanchismo, lleno de corrupciones, abusos de poder, mentiras, engaños, promesas incumplidas, oscuridad, datos falseados, impuestos abusivos, despilfarros, endeudamientos suicidas, reparto mafioso de recursos públicos, dineros sin rastro, fondos clandestinos, traiciones, amistades peligrosas, sumisiones y ayudas al enemigo, apoyo a la inseguridad en las calles, gestión miserable de la inmigración, asalto a la Justicia, conquista de las instituciones, promoción de amigos mediocres, inflación de asesores, gestión de un Estado lleno de inmundicias, ataques a la democracia, acoso a la libertad y otros cientos de suciedades, muchas de ellas contrarias a lo que mandan la Constitución y la democracia.
La realidad de España es sobrecogedora porque la corrupción y el abuso de poder se han convertido en monstruos imparables, hasta el punto de que las tres asociaciones más delictivas del país, por su número de delitos, juicios, presos y delincuentes bajo sospecha son ETA, el PSOE y el PP.
Pobre España, ultrajada, vejada, exprimida y maltratada por sus políticos. Pobre pueblo, anestesiado, engañado y gobernado por gente sin valores ni principios, ajenos a la ética y al bien común, que han procurado siempre su propio beneficio y el de sus partidos antes que el bien del pueblo.
¡¡¡Que Dios salve a España!!!
Francisco Rubiales