El Partido Socialista comienza a hacerse detritos por todo el territorio español. La actitud díscola con la que se ha enfrentado el recién elegido alcalde de Ponferrada, Samuel Folgueral, le pone al señor Rubalcaba en un serio brete, por no decir que acaba de clavar el primer clavo de su cruz. Al señor Rubalcaba -que ya se encuentra tocado por la controversia que existe entre el PSOE y el PSC- le quedan muy pocas excusas para no tener que dimitir. Los últimos varapalos electorales, los insumisos y los tránsfugas que proliferan por doquier hacen impensable que se le pueda ver como la alternativa de Rajoy. Y lo triste es que el PSOE tampoco cuenta ahora mismo con un carismático sucesor que pueda devolver la ilusión y, sobre todo, los votos que necesita este partido para ser lo que era. Solo se ven arribistas como Carmen Chacón y otros parecidos a ella que esperan con egoísmo su propia oportunidad. Es imperativo que el PSOE convoque primarias y que sólo se presenten caras nuevas con nuevas ideas que aportar. Los incunables del partido sobran y los pancistas, también.
El Partido Socialista comienza a hacerse detritos por todo el territorio español. La actitud díscola con la que se ha enfrentado el recién elegido alcalde de Ponferrada, Samuel Folgueral, le pone al señor Rubalcaba en un serio brete, por no decir que acaba de clavar el primer clavo de su cruz. Al señor Rubalcaba -que ya se encuentra tocado por la controversia que existe entre el PSOE y el PSC- le quedan muy pocas excusas para no tener que dimitir. Los últimos varapalos electorales, los insumisos y los tránsfugas que proliferan por doquier hacen impensable que se le pueda ver como la alternativa de Rajoy. Y lo triste es que el PSOE tampoco cuenta ahora mismo con un carismático sucesor que pueda devolver la ilusión y, sobre todo, los votos que necesita este partido para ser lo que era. Solo se ven arribistas como Carmen Chacón y otros parecidos a ella que esperan con egoísmo su propia oportunidad. Es imperativo que el PSOE convoque primarias y que sólo se presenten caras nuevas con nuevas ideas que aportar. Los incunables del partido sobran y los pancistas, también.