El Pueblo

Publicado el 12 julio 2019 por Carlosgu82

Está octubre

entre mañana y Dios delante,

con sus hojas secas,

y tus sonrisas discretas,

llega al pueblo.

Se embellece con la luna grande,

y. como buen tórrido amante,

se embriaga en amoríos,

saliendo los poetas de los ríos,

contra el anieblo.

Venid a ver

las calles viejas de Camargo

desde el faro que está entrando la ciudad.

Toma conmigo un café hirviente y amargo.

Mientras te miro a los ojos,

mientras persigo tu edad.

Quiero caminar contigo

y pisar las hojas secas

que adornan las losas de barro de la plaza.

Tal cual se adorna el rostro con tus pecas,

que donde sonrías tú, será mi casa.

Entre plaza y losa,

el sonido del reloj público estalla,

indicando la hora exacta

de nuestra despedida.

Cuando tú sonríes,

todo alrededor se calla.

Como guerrero en batalla,

como la muerte y la vida.

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