Da escalofríos de tan solo imaginar que estoy con mi pareja, queremos hacerlo con todas las ganas, nos besamos apasionadamente, entramos apresurados a la habitación, nos tiramos sobre la cama mientras nos besamos y nos quitamos la ropa y de repente ella… presiona el botón de pausa y congela la pasión porque antes de que haya penetración es obligatorio firmar un documento de consentimiento para que el encuentro no sea considerado abuso sexual. Suena a ficción pero es por el camino que se dirige ahora mismo Suecia con su nueva ley contra la violación.
Me imagino a los grupitos feministas promotores del nuevo puritanismo espiando detrás de los arbustos en busca de sonrisas y señales de placer solo para descubrir que los causa y con su inexplicable influencia sacar una ley que acaba con esa felicidad para mostrar el control que a través del estado pueden tener sobre la sociedad y ¿Qué mejor manera de demostrar control que metiéndose bajo las sabanas y arruinarlo todo con la excusa de la violación?
¿Violación? ¿Qué es violación sino tener sexo con alguien que no quiere usando la violencia o en su defecto tener sexo con alguien inconsciente?
Me pregunto si la gente que aprueba estas leyes habrá tenido una relación sexual alguna vez ya que parecen no entender lo importante de la espontaneidad en los asuntos de cama, el sorprender a tu pareja para que alcance más placer. Es tan fría y escasa de vida la imagen de un hombre sentado frente a una mujer que obligado por el estado tiene que ir preguntando si su amante quiere esto o aquello.
¿Cómo lograr el calentón con tanta formalidad?
Es una ley que se carga lo bueno del sexo como todas las demás ideas feministas que se quieren cargar lo bueno de todo. Les molesta que un matrimonio sea feliz así que van y se buscan la manera de enemistar al hombre contra la mujer, ven que las familias son felices y promueven el divorcio y la custodia no compartida, si comer carne es bueno por la proteína y porque es un platillo delicioso entonces promueven el veganismo y así hasta llegar al punto al que han llegado en Suecia; se han metido bajo las sabanas de los amantes.
El problema no es que esto suceda en Suecia sino que todo lo que pasa en Europa baja en cascada a Latinoamérica pero solo lo malo, la verdad es que los sistemas que convirtieron al viejo continente en eso que llaman primer mundo nunca es imitado por acá, siempre se imita lo que está destruyendo esos países. El aborto, la eutanasia, homónimos y todo lo que signifique decadencia.
Con esta ley se acaba el mañanero. El más sabroso de todos, el que más se disfruta, ese que logras despertando a tu pareja a besos y caricias. Se acabó todo lo bueno con el puritanismo moderno a cargo de las leyes en el mundo occidental.
¿A quién le agradecemos esto? ¿Soros? No sé quién está detrás de todos estos cambios orwelianos lo que si se es que lo hacen para que ya nadie tenga a quien recurrir sino al estado.