“¿Por qué habló la vicepresidenta de ‘sobres’ cuando nadie más lo hizo? –se pregunta ElPlural.com. Podría pensarse que no había entendido bien, o que estaba tendiendo una cortina de humo. Excusarse de una ilegalidad de la que no se le acusaba, para tapar una noticia cierta. Porque no es lo mismo recibir un ‘sobre’ que percibir un ‘sobresueldo’. Es evidente. Aunque también lo es que, viendo los años en los que la vicepresidenta, como altos cargos del PP, percibiera sus sobresueldos de Génova. Y resulta destacable el hecho de que, en pleno estallido de la crisis en 2008, y el apretón de cinturón que eso significó para la inmensa mayoría de los españoles, Soraya Sáenz de Santamaría viera multiplicado ese sobresueldo casi por tres”. Los socialistas insistieron: “¿No han pensado ustedes, el señor Cañete y el resto de miembros de su partido, que sin esas cajas B, cuyo dinero es presuntamente ilícito, no hubiera sido posible que ustedes se reembolsaran y metieran en sus cuentas corrientes esos sobresueldos? ¿No han pensado alguna vez, al menos, en devolverlo hasta que tengan la conciencia clara de que no tienen origen ilícito? ¡Fíjese si tienen que dar explicaciones!”.
La 'número dos' del Gobierno aseguró que, en su “puta vida”, había “cobrado un sobre”. Y Román Ruiz Llamas, diputado del PSC en el Congreso, replicaba el miércoles. “¿Sabe Sorayita lo que es una vida puta?¿Ha fregado escaleras con sueldo miseria?”.