No deja de sorprenderme la afición musical asturiana llenando veinte minutos la sede de este ciclo único para escuchar cantos bizantinos y "a capella" con una voz para muchos desconocida pero que demuestra, al menos es mi opinión, la avidez por repertorios y culturas nuevas corroborando el acierto de los organizadores en esta apuesta que lleva once años de continuo crecimiento.
No deja de sorprenderme la afición musical asturiana llenando veinte minutos la sede de este ciclo único para escuchar cantos bizantinos y "a capella" con una voz para muchos desconocida pero que demuestra, al menos es mi opinión, la avidez por repertorios y culturas nuevas corroborando el acierto de los organizadores en esta apuesta que lleva once años de continuo crecimiento.