El riesgo de aceptar que se debe querer lo que uno hace es que nos volvamos personas conformistas, la mayoría de veces si somos sinceros con nosotros mismos podemos tener la certeza que no nos gusta hacer lo que hacemos en tiempo presente, que deseamos hacer otras cosas en un futuro, es cierto que esto puede ser estresante y deprimente, pero más deprimente y lamentable seria tratar de auto-engañarnos diciendo que amamos hacer algo que en realidad detestamos.
En lo personal creo que se debe ser agradecidos con lo que tenemos, dar lo mejor de nosotros mismos en lo que sea que debamos hacer para ganarnos el pan de cada día, tratar de meterle corazón a lo que hacemos, aun si en el fondo odiamos nuestro trabajo; Esto está bien, lo que está mal es fingir que somos felices como niños en una juguetería con dicho trabajo y renunciar a nuestros sueños por tratar de estar conformes con nuestro actual trabajo.
Hay que ser felices con lo que hacemos en tiempo presente, pero nunca se debe renunciar a lo que queremos hacer; Sería bueno que lográramos hacer bien lo que hacemos en tiempo presente pero que al tiempo luchemos por lo que deseamos hacer en un futuro.