EL QUESO Y LA DICTADURA
“La dictadura es el sistema de gobierno en el que lo que no está prohibido, es obligatorio”. Enrique Jardiel PoncelaHace apenas mes y medio, el 27 de marzo para ser más preciso, el régimen, en una de sus fastidiosas cadenas y en secuencia de una serie de anuncios que sólo sirven como pasatiempo oficial; haciendo uso de un inconstitucional “estado de emergencia económica” autoaprobado, decretó una serie de medidas que podríamos sintetizar en cuatro. 1.- Un nuevo DICOM para atraer divisas; 2.- Creación de un Centro Productivo de Ciencia, tecnología e innovación; 3.- Una nueva política de inversión extranjera, y 4.- Un nuevo plan de crecimiento económico 2017/18.
El 1º, de mayo se aparece nuevamente, en evidente incongruencia y contradicción con lo anunciado antes, con una propuesta inconstitucional de una Asamblea Nacional Constituyente que según sus proponentes es solo para hacer ajustes y fortalecer la que supuestamente es la mejor constitución del mundo. Semejante despropósito queda al descubierto ya que para esos fines lo que procedería sería una reforma constitucional que necesariamente pasaría por las manos de la Asamblea Nacional. Sin embargo, el régimen insiste en imponerla a su manera, conveniencia y medida, con una interpretación absurda de los preceptos jurídicos y democráticos establecidos en los artículos 347 y 348 de la vigente carta magna.
Como el mogote se les vió con el grotesco tongoneo de las sentencias 155 y 156 del tribunal supremo del deshonor que alertó al mundo entero de las aviesas intenciones de la cúpula del hamponato político que nos gobierna de acabar con la Asamblea Nacional, órgano de indiscutible origen democrático, proceden entonces a empujar al país por el precipicio de una latente guerra civil, huyendo de cualquier proceso electoral que los conduzca a una derrota segura y con ello la pérdida de poder y su comparecencia ante los tribunales del país, los internacionales y los de la historia.
El pueblo y las fuerzas políticas del país están claros, para salvar la democracia y lograr la libertad plena de los venezolanos hay que cambiar el rumbo del país lo que implica cambiar de gobierno. Los problemas acuciantes de la población son de carácter económico y de seguridad. Este régimen no está interesado en la solución de los mismos sino en su salvación y permanencia política en el poder para seguir disfrutando las riquezas mal habidas. El pueblo, en su perspicacia popular sabe que “solo hay queso gratis en las ratoneras”, por eso no caerá en la trampa de la constituyente, ni se cala la disolución de la Asamblea Nacional. El pueblo decidió ir por los ladrones que se robaron y se comieron su queso y está dispuesto a sacudirse el yugo de una dictadura comunista-
Neuro J. Villalobos Rincón @nevillarin
nevillarin@gmail.com
TwittearEnviar este artículo a tus seguidores