En primer lugar, y comenzando por la edición, es sumamente gratificante que Libros del Asteroide se dedique, no ya a rescatar escritores y obras poco conocidas, sino a hacerlo con un resultado final tan sencillo y elegante, que tiene a bien cuidar hasta la tipografía utilizada y agradecer al final al lector el tiempo que ha dedicado al libro. Algo para felicitar a los editores, que han sabido encontrar una línea gráfica que hace identificables sus volúmenes entre los demás.
La obra. Yo no les voy a contar mucho del argumento, porque para mi gusto hasta la contraportada cuenta demasiado. Baste saber quelo que va a leer es lo que Dunstan Ramsay , un profesor al borde de la jubilación, relata al director de su colegio: buena parte de su vida y su relación con Percy Boyd Stauton, criados ambos en el hipotético pueblo canadiense de Depford..Porque Boy Stauton será el hilo conductor de una historia que se prolongará más allá de este libro....
No me quiero liar mucho -tentaciones no me faltan- , pero baste decir que a pesar del escaso tiempo libre que tengo últimamente, he sacado ratos debajo de las piedras para leerlo en cuatro días: un relato aparentemente sencillo, de lenguaje nada artificioso y lectura fácil...en la superficie. Sin embargo, a medida que uno se introduce en la historia, van apareciendo más y más matices que reflejan un análisis minucioso de muchos comportamientos humanos: Ramsay, oscuro profesor experto en vidas de santos, se nos aparece a la luz de su propio examen como un ser intenso en sus sentimientos y en sus experiencias (riqueza interior que tal vez sea como la suya, la mía o la de su vecino ) , un agudo analista de las absurdas convenciones sociales y un sui generis relator de la historia de la primera mitad del siglo XX cruzada por las dos guerras mundiales y la Depresión del 29.
En suma: una obra magnífica, de lo mejor que he leído en mucho tiempo, llena de frases acertadas y pasajes memorables . Y lo mejor del libro, espero, es que hay más: alrededor de esa historia se teje la llamada Trilogía Depford, así que, ahí fuera, me esperan Manticora y El mundo de los prodigios.
Allá voy. No puedo esperar más. Y si no se fía, mire por el ciberespacio y verá que somos muchos los deslumbrados.