El radicalismo es necesario

Publicado el 20 julio 2015 por Catalega @Catalega
Publicaba este fin de semana el diario El País una encuesta que titulaba “el PP fracasa en su intento de situar al PSOE como partido radical” y que arrojaba los siguientes datos: para el 53% de los encuestados el Partido Popular es un partido mucho o bastante radical, el PSOE lo es para el 29%, un 64% sobre Podemos y un 26% de los encuestados consideran radical a Ciudadanos. Es curioso, UPyD no aparece cuando este partido sí se define como radical.
Y es que la encuesta da por hecho que ser radical en política es algo negativo, cuando no tiene por qué ser así. Ahí tenemos al radicalismo político, al que se le atribuye el concepto por la Real Academia de la Lengua de “conjunto de ideas y doctrinas de quienes, en ciertos momentos de la vida social, pretenden reformar total o parcialmente el orden político, científico, moral y aun religioso”.  Por lo tanto habría que analizar las pretendidas reformas para poder determinar si un partido político es radical en el sentido negativo o positivo de la palabra. Por ejemplo, si el Partido Popular se mostrara serio y actuara de una forma activa y decidida contra el envite separatista de Artur Mas y su cuadrilla, ¿sería malo ser radical en la defensa de la unidad de España? Y lo mismo se puede decir de casi todas las cuestiones políticas. El caso es que el radicalismo político puede ser negativo o al contrario, muy positivo para la sociedad, porque muchas veces la radicalidad en la defensa de las ideas, los valores y el estilo de vida es necesaria. Y yo tengo muy claro que, en esta época que nos ha tocado vivir, el radicalismo es necesario, porque es necesario defender a la Nación española, a sus ciudadanos y, sobre todo, la libertad y la democracia que nos dimos todos los españoles en 1978.