El rapto de las musas

Por Revistaletralibre

Por Mª José Fernández

El poeta, a horcajadas,
sentado en la noche,
sueña con tocar la teta a Luna
raptando las musas al silencio desnudo;
y, con entereza, su alma,
va desgranando lentamente el ser
en cada verso certero lunático:
mientras el trasnochador Orfeo
espera su turno
calladamente vencer el alba.

(de Paraíso)