FOTOS TOMADAS EN LA CALLE RIBERA DE CURTIDORES, EL RASTRO DE MADRID.Un caudaloso cauce de almas errantes humanas discurre por Madrid, afluyendo hacia angostos callejones atestados de inveterados comerciantes que expenden toda suerte de género.Me encuentro en el famoso Rastro de Madrid, así denominado en referencia a la truculenta remembranza del matadero que existía en la zona de Ribera de Curtidores en el siglo XVI.El “Rastro” era la estela que dejaban los animales moribundos que eran conducidos al matadero para ser desollados.Corría el año 1740 y por entonces, existían más de 3000 puestos.Comienzo esta ruta compartida con mis lectores en la famosa Ribera de Curtidores, vía principal de este cónclave de gentío, así como la popular Plaza de Cascorro.Predominan las prendas de vestir de toda índole. También típicos “souvenirs” nacionales, abanicos, castañuelas, navajas, sables, material eléctrico y del hogar, música, lienzos pintados magistralmente por artistas ignotos, y no por ello, menos sobresalientes.Me adentro en la calle de Mira el Sol, con rumbo a la abarrotada Plaza del campillo del mundo nuevo, donde me rodean comerciantes cuyos puestos están atestados de revistas, cómics, libros, cd´s…Desde aquí, es buena opción encomendarse a las caminatas pacientes por la empinadísima Carlos Arniches, pero eso será un poco más adelante…