http://www.astillero.esCristóbal de Barros,superintendente de Fábricas, Montes y Plantíos en la costa de Cantabria propuso a Felipe II la construcción en "esta canal que llaman de Solía y Guarnizo" de un astillero justificando esta opción por la riqueza, tanto en cantidad como en calidad, de madera existente en la zona, por las ventajas del calado de la canal de Guarnizo para la botadura y amarre de los galeones así como por la protección natural que ofrecía este enclave contra los vientos, temporales y posibles ataques por mar, al estar situado al fondo de la bahía de Santander, entonces bien fortificada.En total, durante los dos siglos que siguieron se botaron más de cien grandes buques para la Armada y otros muchos para particulares. A comienzos del siglo XVIII a las gradas del astillero de Potrañés, también conocido como "el de las fragatas", se añadieron nuevas en la zona de La Planchada "astillero de los navíos" creándose un incipiente núcleo de población conocido por Barrio del Astillero. La actividad culminó en el último tercio del siglo XVIII al tomar Ferrol el relevo constructor como cabeza del Departamento Marítimo del Cantábrico aunque con altibajos siguió la actividad constructora que definitivamente culminó en el año 1871 con la botadura del la fragata Don Juan.
http://www.astillero.esCristóbal de Barros,superintendente de Fábricas, Montes y Plantíos en la costa de Cantabria propuso a Felipe II la construcción en "esta canal que llaman de Solía y Guarnizo" de un astillero justificando esta opción por la riqueza, tanto en cantidad como en calidad, de madera existente en la zona, por las ventajas del calado de la canal de Guarnizo para la botadura y amarre de los galeones así como por la protección natural que ofrecía este enclave contra los vientos, temporales y posibles ataques por mar, al estar situado al fondo de la bahía de Santander, entonces bien fortificada.En total, durante los dos siglos que siguieron se botaron más de cien grandes buques para la Armada y otros muchos para particulares. A comienzos del siglo XVIII a las gradas del astillero de Potrañés, también conocido como "el de las fragatas", se añadieron nuevas en la zona de La Planchada "astillero de los navíos" creándose un incipiente núcleo de población conocido por Barrio del Astillero. La actividad culminó en el último tercio del siglo XVIII al tomar Ferrol el relevo constructor como cabeza del Departamento Marítimo del Cantábrico aunque con altibajos siguió la actividad constructora que definitivamente culminó en el año 1871 con la botadura del la fragata Don Juan.