A veces, un equipo puede ayudar a su acérrimo enemigo. Eso sucedió hoy en España, cuando el Real Madrid le dio una mano al Barcelona al vencer en el Derby madrileño al Atlético, escolta de los blaugranas, que golearon al Athletic de Bilbao por 5 a 1.
A diferencia de años anteriores, y más allá de que el encuentro se jugaba en el Santiago Bernabeu, se creía que este partido era la chance ideal para que se deje de decir que el último triunfo de los Colchoneros fue trece años atrás, cuando con tantos de Jimmy Floyd Hasselbaink (en dos ocasiones) y de José Mari se impusieron por 3-1 tambien en la casa del Real.
Pero la historia volvió a ser la misma que viene sucediendo a partir del 2000: la Casa Blanca se llevó una victoria en un encuentro trabado, con poco fútbol, y con una gran participación de Cristiano Ronaldo: en primer lugar, cuando terminaba el primer cuarto de hora, ejecutó un tiro libre como sólo saben hacerlo los elegidos; y luego, en el minuto 20 del complemento, habilitó a Mesut Özil para poner el 2-0 definitivo.
Eso permitió que el Barcelona tuviese por sobre los de Diego Simeone una luz de seis puntos, diferencia apreciable, más allá de que aún faltan 24 encuentros, entre ellos, los dos encuentros entre ellos, un Derby madrileño y un Clásico. Pero, seguramente, si jugasen todos los partidos como ante el Bilbao, tendrían altísimas chances de consagrarse.
Fue, quizá, el mejor partido de la era Vilanova, además de que ayudó (y mucho) la endeblez defensiva del cuadro vasco. Eso a pesar de que en los primeros 20 minutos los de Marcelo Bielsa les hicieron partido. Los puntos más altos fueron Andrés Iniesta, Cesc Fábregas y Lionel Messi.
Justamente el rosarino fue motivo de discordia esta tarde. ¿Por qué? En el tanto del 2-0 fue difícil distinguir si la pelota tenía o no destino de red antes de que Fernando Amorebieta la termine metiéndola. Pero el árbitro Mateu Lahoz determinó que fue anotación del argentino, que con este y con el último gol del encuentro, también de su autoría (los otros que anotaron Piqué, Adriano y Fábregas; descontó Ibai), está ahora a un grito del récord de Gerd Müller.
Y si hablamos de marcas que rompió este equipo, hay que remarcar que con este resultado se convirtió en el equipo con las mejores 14 fechas iniciales de la historia de La Liga, superando al Real Madrid de 1992-1993. Además, es uno de los tres equipos invictos en las ligas más importantes de Europa (los otros son el Manchester City y el Porto).
El Barcelona es más puntero que nunca. Y parte de eso es gracias a nada más y nada menos que el Real Madrid.