El Real Madrid hizo buenos lo pronósticos que le situaban como claro favorito ante el Schalke 04 en los octavos de Champions. Sin embargo, nadie o casi nadie se esperaba que en Alemania, en la ida, el equipo blanco se paseara y dejara la eliminatoria sentenciada. Los de Ancelotti hicieron lo que quisieron con un Schalke 04 muy flojo que sólo fue rival, siendo muy generoso, en los primeros minutos y que encima, cuando pudo marcar, se encontró con Iker Casillas que volvió a desplegar su aureola de santo para detener un balón imposible.
Gelsenkirchen, en fin, presenció un festival blanco en el que el Real Madrid plasmó su superioridad sin ningún tipo de problema apabullando a un conjunto alemán que hizo bueno su papel de víctima en este partido y de la perita en dulce del pasado sorteo de Champions League. La víctima ideal para la Bale, Benzema y Cristiano que sin oposición mostraron todo su repertorio ante la meta contraria. La famosa BBC blanca jugó, como el resto de sus compañeros, el mejor partido del Madrid esta temporada. Y eso que el partido comenzó con un susto para Casillas con un saque de esquina del Schalke 04 que se marchó fuera por poco, pero fue un espejismo porque el Madrid fue el amo y señor del partido.
La superioridad blanca era apabullante y las ocasiones de los de Ancelotti llegaban con una facilidad pasmosa. El gol no podía tardar y llegó en el minuto 13 tras una gran jugada entre Bale y Cristiano que acabó, previo rechace de la defensa germana, en las botas de Benzema que marcó el 0-1. El Madrid plasmaba su superioridad, aunque justo en la jugada siguiente al gol, el Schalke 04 pudo empatar. Fallo de Pepe y Sergio Ramos que dejan a Draxler solo para marcar a un metro de la línea de gol, pero cuando todo el estadio celebraba el empate, apareció Casillas para evitarlo en una parada antológica. Ahí desapareció el Schalke para el resto del partido. El Madrid, viendo que no podía fiarse, apretó para sentenciar y lo hizo en el minuto 21. Benzema roba un balón, se lo da a Bale que se deshace de la zaga alemana y marca el 0-2. El Madrid no bajó su intensidad y pudo irse al descanso con un par de goles más, pero el palo y el portero evitaron que Cristiano lo hiciera, mientras que Benzema no hizo su segundo por centímetros.
Con el 0-2 se llegó al descanso de un partido, de una eliminatoria sentenciada. La segunda mitad volvió a ser un monólogo blanco ante un Schalke 04 desaparecido que apareció en los primeros minutos, pero se fue diluyendo poco a poco. Todo lo contrario que el Madrid que seguía buscando más goles. Cristiano marcó el 0-3 en el minuto 52, otro golazo, Benzema marcó su segundo gol de la noche en el 57' y Bale le imitó en el 69' para poner el 0-5 en el marcador. Exhibición en Gelsenkirchen de un Real Madrid que buscó más goles y en el que Ancelotti dio descanso a Di María, Xabi Alonso y Bale pensando en el derbi del próximo domingo en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid. La goleada la redondeó Cristiano Ronaldo en el minuto 89 para poner el 0-6 y el Schalke 04 marcó en el 90' el gol que no le sirve ni para salvar su honra.