La vuelta por los octavos de final ante el Apoel carecía de atractivo por la notable superioridad plasmada en Chipre. Pero en un equipo de grandes jugadores siempre hay algo para generar y un motivo para recordar cualquier encuentro. Eso hicieron Cristiano Ronaldo, Kaká y Di María con sus tres definiciones de novela para adornar un 5 a 2 que poco tuvo de atractivo en cuanto al desarrollo pero que volvió a demostrar que el equipo de Mourinho es una cosa seria. Ahora en semis chocará contra el poder de gol de Mario Gómez y el Bayern Munich.
El 3-0 en Nicosia había sentenciado la historia por lo que Mourinho usó el partido para darle minutos a jugadores como Altintop, Sahin o Granero. Es que en un partido que lejos estuvo de ser uno de cuartos de final de Champions League, el Madrid tuvo chispazos de sus estrellas que le sobraron para un equipo que no dejó de hacer un papel dignísimo.
Pero llegó Cristiano para que el tridente que conforma generalmente con Higuaín y Benzema (no jugó) sea el segundo en la historia del fútbol español que llega a los 100 goles en una temporada (el anterior fue Messi-Eto’o y Henry). Luego Kaká se puso la ropa del Kaká del 2007 en Milan y la clavó en el ángulo para poner el 2-0. Tras el festejado (?) descuento de la visita gracias a una contra que terminó Manduca. Pero otra vez apareció la lámpara del portugués CR7, quien con un verdadero sablazo que le rompió el arco al pobre arquero visitante.
Hubo tiempo para el grito de Callejón y la soberbia definición de Di María para sentenciar la historia (Solari había descontado para el Aris). Un partido sin expectativa terminó siendo un show de golazos de un Madrid que va encaminado a su décima orejona…
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Gracias a @dr_javi podemos tener el testimonio de los dos dientes que perdió el central portugués del Apoel, Paulo Jorge. El 3 de los amarillos sufrió un pelotazo que le hizo perder ‘dos soldados’…
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