El Real Madrid, se enfrentaba al Fenerbahce en su quinto partido de pretemporada, con un balance muy negativo (3 derrotas y un empate). Parecía que el equipo turco era el idóneo para volver a la senda de la victoria y reconducir la situación y el pesimismo transmitido por el equipo en el campo en las últimas semanas.
El partido, empezó para el Madrid, (como en los anteriores) de un modo desastroso, metiendo gol Rodrigues, Marcelo en otro error saltó por encima del esférico, y despisto a Keylor Navas. Pronto un gran Karim Benzema, dio la vuelta al partido haciendo dos goles esta vez sí, goles de delantero de área. Aunque a este inconsistente Madrid le volvieron a empatar rápidamente, la sensación era como en los partidos anteriores de equipo descompuesto, y que en cualquier momento le pueden hacer un gol, y esta vez para más inri con un equipo el turco de segundo nivel. Un dato incontestable al acabar la primera mitad era que el Fenerbahce había tenido más posesión, y había tirado más. Como dato positivo, una vez más las paradas de Keylor y Benzema, en modo killer, destacable también el oxígeno que aportó Valverde en el medio del campo. Como dato negativo, una fragilidad defensiva sonrojante, cada vez que llegaba el equipo rival arriba, creaba peligro con suma facilidad. Preocupante también después de 2 semanas de pretemporada, el estado físico del mejor hombre y fichaje estrella del Madrid Eden Hazard.
En el comienzo del segundo tiempo, salieron Lunin , Lucas Vázquez, y De la Fuente por Keylor, Hazard, y Varane. Salió enchufado el Real Madrid, y Benzema nada más reiniciarse el partido hizo su tercer gol, tras un excelente pase de Vázquez. Aunque, pronto volvió a empatar el Fernerbahce tras un zapatazo a metros de la frontal del área, y que no sale nadie (o más bien llegan tarde) y el tiro entra de un modo inapelable en la portería. Pronto el Madrid introduce varios cambios, y uno de ellos Mariano, nada más salir la pega fuerte desde el borde del área y en un rechace del portero Bayindir hace Nacho el 4-3. Partido alocado, y con idas y vueltas constantes, equipos partidos y dentro de esta vorágine Mariano, hizo el 5-3 tras un rechace de un tiro de Lucas Vázquez.
Los últimos minutos, fueron de dos jugadores que pidieron a gritos más minutos. El japonés Kubo volvió a deslumbrar, el menudo jugador blanco, es un jugador diferente, lleno de talento, con toque, visión de juego, técnicamente exquisito, con un cambio de ritmo, y una confianza que me recuerda a los primeros años de Iniesta. Muy reseñable también la actuación de Mariano, con un hambre y ganas de las que adolece el conjunto blanco y físicamente impecable. Haría bien Zidane, en contar más con Kubo y Mariano, a falta de algunos fichajes se ven a años luz de momento del resto.