- Dos Clásicos seguidos y la vuelta de la Champions en Old Trafford determinarán las aspiraciones reales de los blancos esta temporada
Al Real Madrid se le puede haber terminado la temporada el 5 de marzo. En esa fecha ya se sabrá si los blancos aún siguen con opciones de rascar algún gran título esta temporada o, por el contrario, ya pueden ir pensando en lo que vendrá después del verano. Y es que los blancos se juegan todo en siete días.
La semana decisiva para los merengues arranca el 26 de febrero, con el partido de vuelta de Copa del Rey ante el Barça en el Camp Nou. Los de Mourinho visitarán el feudo barcelonista con la obligación de marcar para remontar el resultado de la ida. El 1-1 en el Santiago Bernabéu da una ligera ventaja a los culés.
Una vez pasado el trago copero, la Liga trae otro Clásico, aunque mucho menos trascendente. El 2 de marzo el Bernabéu acogerá un partido con menos chicha de lo habitual. Con un Barça escapado en la clasificación y la vuelta de la Champions a la vista, parece que este choque será el menos importante para los madridistas en esa semana. No obstante, un Clásico siempre es un Clásico, por lo que los blancos tampoco podrán dejarse ir ante su público.
Precisamente de Mou dependerá, en buena medida, que los blancos salgan airosos de una semana tan exigente. Su habilidad para utilizar los recursos de que dispone y saber dosificarlos se antoja decisiva.