Desde que Florentino Pérez accediera al cargo de presidente del Real Madrid, en julio del 2000 y pese al periodo de 3 años en los que abandonó el cargo, siendo sustituido, principalmente, por Calderón, ha sido por parte de la casa blanca, casi una obsesión, el hacerse con el mejor jugador de cada uno de los mundiales, recordemos cada caso.
Francia 98: El país galo organizaba el Mundial y preparó, para ello un bloque de futbolistas muy potente, sin casi fisuras, con un despliegue físico espectacular. La chispa de calidad diferencial la daba un jugador, el número 10, Zinedine Zidane, que marcó 2 goles en la final de Saint Dennis. Pese a que el elegido como mejor jugador fue Ronaldo, el mundo se rindió a los pies del marsellés. Desde ese momento fue obsesión para el Real Madrid hacerse con los servicios del jugador, que atesoraba premios individuales y colectivos con la Juventus de Turín. Cuando Florentino llegó a la presidencia el primer golpe de efecto que logró fue la contratación de Luis Figo con lo que, aparte de reforzarse, debilitaba a su máximo rival, que tardó 5 años en recuperarse del golpe. El segundo golpe de efecto fue ir a por el francés, por aquel entonces ya un jugador veterano, de casi 30 años. Eso no fue impedimento para que el presidente blanco batiera el record de cantidad pagada por un traspaso. El resto ya es historia, el gol en Escocia que daba la novena, 5 temporadas de buen rendimiento deportivo y la consolidación del Real Madrid como marca mundial.
Corea y Japón 2002: El mundial viajaba a Asia y durante gran parte del mismo, parecía que cualquier resultado sería posible, mitad por el gran rendimiento de los equipos teóricamente más humildes, mitad por ciertas actuaciones arbitrales de dudosa calidad e imparcialidad. Lo cierto es que a la final llegaron 2 clásicos, Brasil, liderado por un rejuvenecido Ronaldo y Alemania, con el portero Khan como capitán y estandarte. Ganaron los brasileños, con 2 goles de su 9, uno de ellos tras fallo clamoroso del portero alemán. Pese a ello y porque la elección del mejor jugador se realizaba antes de la final, el alemán se llevó el premio a mejor jugador del torneo. El Real Madrid se fue de cabeza a intentar la contratación de Ronaldo, pese a su pasado culé y a su historial de lesiones y, lo cierto es que la maniobra les salió bien. 4 temporadas rindiendo a buen nivel en las que superó la centena de goles ente todas las competiciones.
Alemania 2006: Francia e Italia fueron esta vez los finalistas y pese al feo gesto de Zidane ante Materazzi, el francés se llevó, esta vez sí, el premio a mejor jugador del torneo. Italia se hizo con la Copa y sus jugadores más destacados fueron Cannavaro, líder de la defensa y Andrea Pirlo, jefe de operaciones. El Madrid, entonces presidido por Calderón, no dudó en hacerse con el central que tuvo una estancia irregular en la casa blanca. Fue siempre titular pero no se adaptó demasiado bien a jugar con una defensa tan adelantada como la que suele emplear el conjunto de la capital de España.
Sudáfrica 2010: Se estrenaba continente, en esta ocasión el africano, España y Holanda se disputaron el título con victoria final para los españoles pero, curiosamente, el elegido como mejor jugador del torneo no disputó el último partido de la gran cita sino que fue el uruguayo Diego Forlán, del Atlético de Madrid, por lo tanto, infichable, el segundo mejor fue Sneijder, del Inter de Milán, con pasado madridista y luego ya estaban los jugadores de la selección española. Se firmó, eso sí, a los alemanes Ozil y Khedira, que destacaron en la joven selección alemana.
Brasil 2014: Llegamos a la actualidad, en el Mundial en el que los anfitriones tenían que resarcirse del Maracanazo, las selecciones que llegaron a la final fueron Alemania y Argentina. El trofeo viajó a Berlín pero el mejor jugador del torneo, contra todo pronóstico, recayó en la figura de la superestrella argentina Lionel Messi. Le secundaron Muller y Robben. El Real Madrid, en esta ocasión, no se fijó en esta lista, sino en la de máximos goleadores, encabezada por el colombiano James Rodríguez, que ha sido, de momento, el fichaje más destacado de este verano.