Estamos llegando al final de nuestra descripción del recorrido de la Marcha Cicloturista La Reina Road y parece que nos encontramos casi tan cansados como si la hubiésemos hecho pedaleando. Pero solo casi, ¿eh? Que la marcha es bien dura, y aun nos queda lo más exigente…
Si recuerdas bien en la anterior ocasión nos quedamos en el pueblo de Posada de Valdeón, uno de los más encajonados en los Picos de Europa que existen. Desde aquí podríamos continuar nuestro descenso hasta llegar a Caín, punto de partida de la popular Ruta del Cares, pero esta es una bajada sin salida, lo que la hace imposible para una marcha cicloturista. Porque a nadie le gusta hacerse un ida y vuelta sobre la bici, ¿verdad?
Además en Posada de Valdeón vamos a tener el segundo y último avituallamiento sólido de la jornada, que debemos aprovechar para alimentarnos y descansar un poco. Llevamos más de 130 kilómetros y aun restan otros treinta hasta la llegada, con el durísimo puerto de Pandetrave por medio, sin duda alguno el más exigente de toda la jornada. Y esta puesto al final, justo como a ti te gusta para exprimirte como debes…
Así que, si ya has acabado de comer y beber (por favor, no te olvides nunca de hidratarte, porque en esta zona el calor puede ser realmente intenso) vamos a retomar nuestras pedaladas. Te advertimos que lo que queda es dura durante buena parte, pero la satisfacción también es enorme.
Cuando hablamos de satisfacción lo hacemos sobre una de las vistas más espectaculares que se pueden tener de los Picos de Europa, en una carretera encajonada entre las piedras que parece creada expresamente para el cicloturismo. Buen piso, paisajes increíbles y una sensación de tranquilidad y belleza reposada como se tiene n muy pocos lugares. Sin duda alguna un sitio idílico.
Pero ojo, porque cuando hablamos de dureza también lo hacemos muy en serio. Y es que este puerto de Pandetrave desde Posada de Valdeón tiene ingredientes suficientes como para considerarse todo un primera categoría, uno de esos muros que tanto existen en la zona de los Picos de Europa y que tanto daño hacen a las piernas.
¿Quieres números? El puerto tiene una longitud de unos nueve kilómetros casi setecientos metros, con una media que alcanza el siete por ciento. Pero ojo, porque la ascensión dista mucho de ser uniforme, por lo que los fríos datos pueden, en esta ocasión, engañarte y hacerte penar en tu intento…
Lo primero que debemos decirte es que aquí tienes que llevar desarrollo suficiente. Un triple plato o un compact son absolutamente necesarios para este tramo, porque hay rampas bastante sostenidas de hasta el dieciséis por ciento y kilómetros enteros de dos dígitos. Así que no te dé vergüenza ponerlo todo en la paellera de atrás, porque realmente lo vas a necesitar.
Precisamente es el primer tramo de un par de kilómetros el mas duro de todos, con una escalera mortífera que asciende a rampones de hasta el 16%, alternando con tramos casi llanos, pero que dejan un kilómetro completo a más del once por ciento de media. Eso sí, tendrás momentos para tomarte respiros, que debes de aprovechar bien…
Mañana concluimos la descripción de esta intensísima marcha.