Te habíamos dejado ayer comentando cómo será el recorrido de la marcha cicloturista los 10000 del Soplao. Y precisamente lo habíamos dejado en Puentenansa, cuando estábamos a punto de comenzar el último puerto de la marcha corta y de la tradicional, la collada de Carmona.
Precisamente es en el bonito pueblo de Puentenansa donde comenzaremos el ascenso, que irá ganando paulatinamente en dureza. Serán más de once kilómetros sin un solo descanso, aunque realmente sólo los últimos siete, a partir del pueblo de Carmona, son de interés.
Será a la salida de Carmona cuando el puerto se empine de verdad, encerrando un par de rampas aisladas de interés y manteniéndose por encima del seis por ciento hasta llegar a una curva de vaguada a derechas que se hace casi en llano. Allí afrontamos otro kilómetro bastante duro hasta llegar a la parte final del puerto, sin duda la más espectacular y exigente del alto.
La marcha pasa por lugares muy típicos
Desde este punto hasta el final tendremos más de cuatro kilómetros casi siempre por encima del siete por ciento, y con puntos concretos que llegan a los dos dígitos. Pero sobre todo es interesante el hecho de que veremos la cima en todo momento, con lo que resulta muy sencillo calcular más las fuerzas y poner un ritmo superior al que sería idóneo en cada momento. Reservar es aquí importante, puesto que un desfallecimiento a estas alturas de la marcha sería una pena.
Una vez coronado este precioso puerto nos espera un descenso rapidísimo de cinco kilómetros hasta Valle de Cabuérniga, con una gran pendiente y varias curvas cerradas que nos harán estar muy atentos sobre la bicicleta. Afortunadamente la carretera está en excelente estado y permite bajar rápido con mucha seguridad. Pese a todo, precaución.
El ansiado final de Carmona
Una vez abajo del puerto podrás optar entre girar a mano derecha y afrontar Palombera para concluir la marcha de 300 kilómetros, o ir a la izquierda para afrontar los últimos kilómetros del recorrido tradicional. En este segundo caso te esperan casi quince kilómetros de largas rectas siempre picando hacia abajo, donde podrás alcanzar grandes velocidades si aun tienes fuerzas y vas con un grupo adecuado. Eso sí, piensa que si hay viento del norte te dará de frente durante todo este tramo y puede convertirlo en un espacio muy incómodo. Y que, además, hay un par de repechos de apenas doscientos metros cada uno que a estas alturas de la marcha te parecerán poco menos que el Tourmalet. Pero nadie se va a rendir tan cerquita de meta, ¿verdad?