Has llegado al pie de la bajada de Palombera, y ahora te encaminas a través de ocho kilómetros llanos, con tendencia descendente, hasta Reinosa. Llegas a una rotonda…y tienes que volver hacia atrás, hacia la última prueba de fortaleza mental que los 300 kilómetros de recorrido largo de la Marcha del Soplao te exigen…inhumano, inconcebible. Cicloturismo, claro.
Lo primero, recemos para que no haya viento porque en esa zona pega con fuerza y como entre siempre te dará de frente en algún momento (recuerda que haces un ida y vuelta) por lo que este tramito llano se te puede hacer más cuesta arriba que el propio puerto.
Y eso que el puerto también se las trae. Son sólo siete kilómetros a más del cinco por ciento de media, apenas un segunda, pero debes de pensar en todo lo que llevas en las piernas. Más de 250 kilómetros, y seis puertos antes de este que suman un total de…más de 90 kilómetros cuesta arriba…casi nada.
Palombera es un puerto precioso
Cabezón de la Sal, gran final