En un enclave genuino como la noche sevillana tuvo lugar un reencuentro de 3 amigos que se conocieron en Melilla donde 45 días intensivos marcaron una amistad para toda la vida. Era el año 2006 y en aquella ciudad, al otro lado del Mediterráneo nos juntamos casi 100 ávidos alumnos con la única misión de traernos a casa el tan ansiado título nacional de entrenador de fútbol. No sólo conseguimos eso sino una extraordinaria amistad entre muchos de los compañeros. Anoche, aprovechando la visita a nuestra ciudad de Armando y su familia, los sevillanos (Tadeo y un servidor) hicimos de mecenas de un rato magnífico de calor humano (y el otro también) justo a los pies del Río Guadalquivir en una noche de Velá trianera.Anécdotas, recuerdos y sobre todo, una alegría inmensa de volvernos a ver. En mi nombre, gracias amigos por dejarme compartir vuestra amistad.
En un enclave genuino como la noche sevillana tuvo lugar un reencuentro de 3 amigos que se conocieron en Melilla donde 45 días intensivos marcaron una amistad para toda la vida. Era el año 2006 y en aquella ciudad, al otro lado del Mediterráneo nos juntamos casi 100 ávidos alumnos con la única misión de traernos a casa el tan ansiado título nacional de entrenador de fútbol. No sólo conseguimos eso sino una extraordinaria amistad entre muchos de los compañeros. Anoche, aprovechando la visita a nuestra ciudad de Armando y su familia, los sevillanos (Tadeo y un servidor) hicimos de mecenas de un rato magnífico de calor humano (y el otro también) justo a los pies del Río Guadalquivir en una noche de Velá trianera.Anécdotas, recuerdos y sobre todo, una alegría inmensa de volvernos a ver. En mi nombre, gracias amigos por dejarme compartir vuestra amistad.