Hoy daremos cabida a una de las cuestiones que más nos perjudica durante el verano con nuestro smartphone: el reflejo de su pantalla. Y es que el sol es el peor enemigo de los teléfonos móviles porque aunque su resolución, colores y calidad ha ido mejorando con los años, todavía no están consolidadas para aguantar la luz del directa del sol por lo que podemos catalogar este asunto como el gran punto débil de estos dispositivos.
Hasta ahora, según las pruebas realizadas con diferentes móviles, la retroiluminación de los paneles IPS (una variación de los LCD-TFT clásicos) son los que mejor soportan los reflejos bajo la luz directa del exterior.
De todas formas, tengáis el teléfono que tengáis os vamos a dar algunos trucos para mejorar estas condiciones. Por un lado, darle el brillo máximo a la pantalla y no os fiéis del ajuste automático de luminosidad que no siempre funciona correctamente. De hecho, esete sensor no mide exactamente la luz que incide en la pantalla sino que recopila datos y en función de cada fabricante y en torno a él establece el índice de luminosidad así que hacerlo siempre de forma manual.
Otra alternativa es adquirir en nuevo Samsung Galaxy S5 del que según algunos análisis al que ha sido sometido es que el mejor tolera la luz en la pantalla gracias a su potente alcance de casi 700 nits. En el extremo contrario, encontramos el Sony Xperia Z2 y LG G2 que contienen unos niveles de brillo por debajo de lo normal.
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