En La Habana, fuerzas del Ministerio del Interior (MININT) custodian los puntos de transporte de la población para reprimir una posible huelga de transportistas, convocada internamente por correo electrónico y la telefonía celular entre los choferes y propietarios privados.
Esta es la respuesta que organizó el régimen para en primer lugar reprimir cualquier manifestación huelguista en La Habana.
Por su parte, la Empresa Provincial de Transporte y la dirección del gobierno y el Partido Comunista, ha indicado que todos los transportes de los centros laborales deben ponerse a disposición del transporte publico, un hecho que sólo tiene lugar en Cuba cuando la máxima dirección del régimen convoca a algún acto multitudinario de apoyo a la Revolución.
Según informa Diario de Cuba, en La Palma, la Víbora, el parque El Curita y la Terminal de Ómnibus Nacional, cuatro de los puntos de embarque de taxis particulares más concurridos de la capital, patrullas de la Policía Nacional en conjunto con agentes del MININT, inspectores y puestos de mando móviles de la Empresa de Transporte custodiaban la transportación de la gente. Se insistió mucho en que estos transportes tenían que estar disponibles por tiempo indefinido, aunque se brindaron pocos detalles sobre la naturaleza de ‘la tarea'”, según se les dijo a los choferes estatales en pura jerga comunista.
Con información de Diario de Cuba.
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