Los Pistons de 2004, uno de los equipos más duros de la historia NBA.
Chauncey Billups, Richard Hamilton, Tayshaun Prince, Rasheed Wallace y Ben Wallace. Cualquier aficionado veterano a la NBA recuerda ese quinteto de ensueño. Comandados por el mítico Larry Brown, los Bad Boys vencieron en Las Finales a unos Lakers que venían de arrasar durante la Regular Season. Tercer anillo en la historia de Detroit.
Pero la primera gran novedad llegó con la firma en la agencia libre de Josh Smith. El alero nacido en Georgia (EEUU), había pasado sus ocho años como profesional en Atlanta, hasta que, este verano decidió cambiar el rumbo y buscar nuevas metas en la Motor City. Detroit empezaba a parecer un equipo aspirante a playoffs.
Y la bomba llegó pocos días después. Tras no alcanzar un acuerdo, los Bucks decidieron firmar a Brandon Jennings 24 millones de $ por 3 años y enviarle a Detroit a cambio de Brandon Knight, Khris Middleton y Slava Kravtsov.
Brandon Jennings, Kentavious Caldwell-Pope, Josh Smith, Greg Monroe y Andre Drummond. Los Pistons completaban su quinteto de ensueño. No era aquel de 2004, pero por algo se empezaba.
Una vez pasado el All Star, a tan sólo mes y medio para el comienzo de los playoffs, los aficionados a los Pistons ya no tienen esperanza alguna. Aunque los playoffs se encuentran a 'solo' 3 victorias, las sensaciones son tan pésimas que no merece la pena entrar y ser arrasados en primera ronda.
Josh Smith ha sido ofrecido en el mercado de traspasos con nula efectividad, Caldwell-Pope no acaba de demostrar los que apuntaba en la universidad y la -costosa- renovación de Greg Monroe asoma por la ventana. Sólo el crecimiento de Drummond y su conexión con Jennings salvan algo de la temporada pistoniana.
Ya empiezan los rumores de cuál debe ser el futuro del equipo. ¿Traspasar a Josh Smith? ¿Renovar y Sign & Trade con Monroe? ¿Buscar un Small Forward en la agencia libre o en el Draft? Joe Dumars tiene trabajo en verano.
@chechus1988