La agitación política del país, una desigual calidad de los elementos del recinto (los baños públicos eran un desastre, y algunas atracciones permanecieron sin terminar durante el tiempo que el parque estuvo abierto) y una discreta asistencia de público han provocado que el enorme y ambicioso parque cerrara sus puertas de forma permanente tras algo menos de un año de funcionamiento.
Las figuras de dinosaurios rotas en lo que parece un descampado a unos kilómetros del entorno del parque, son el reflejo de lo que fue un capricho de ostentación y extravagancia cuyo terreno intenta recuperar la ciudad para darle otro uso. Al mismo tiempo, se acumulan los problemas y ya se han registrado más de una veintena de intentos de robo en el recinto.
A continuación dejamos una muestra del estado de estas figuras dinosaurianas que formaban parte de Wonderland Eurasia y que ahora reflejan algo similar a un reino caído: