Título original: The lost track of time
Páginas: 320
Editorial: Puck / Ediciones Urano México
Bienvenidos a un lugar donde el tiempo no es lo que cuenta… Si le preguntaran a Penélope cuál es su actividad favorita, diría que soñar y escribir historias. Por desgracia, su madre está empeñada en que «aproveche el tiempo» para que llegue a ser alguien en la vida. La obsesión de su madre es tal que le ha programado cada minuto del día, incluso las vacaciones de verano.
Ésto deprime un poco a Penélope, porque tiene que ocultar sus cuadernos y hacer lo que le gusta en cortos periodos de tiempo, entre una u otra actividad programada por su madre o antes de irse a dormir.
Pero un día sus plegarias son escuchadas y amanece con la lista de actividades de su madre totalmente en blanco, no tiene nada qué hacer. Pero ésto termina llevándola al Reino de las Posibilidades.
El reino de las Posibilidades es un lugar en el que, como bien su nombre lo indica, todo puede suceder. Está lleno de personajes fantásticos y peculiares. Como lo es Pepinillo, un hombrecito pelirrojo de lo más inusual que acompañará a Penélope en su misión de regresar a casa, ya que para lograrlo, tiene que vencer al malvado Cronos.
¡Me encantó! Nada más bonito que las fantasías infantiles, y éste libro está lleno de ellas. Está ilustrado en blanco y negro y eso lo vuelve aún más maravilloso. A Penélope siempre me la imaginé como una niña pequeña cuando en realidad era una adolescente que cursaba la preparatoria (porque mencionan que debe prepararse para la universidad) pero mi cerebro se empeñaba en imaginarla como una niña de doce años más o menos. Ella llega al Reino de las Posibilidades confundida y con muchas preocupaciones, pero a lo largo de la historia podemos ver cómo logra adaptarse a su entorno y convertirse en una persona más del reino.
Mi personaje favorito definitivamente fue Pepinillo, es mega cómico y con una obsesión por las setas. En el libro hay muchos momentos de tierna comedia, con cosas tan sencillas que te sacan una sonrisa. Pepinillo logró sacarme muchísimas sonrisas. También me gustó mucho la escenografía. La autora logra plasmar sin exceso de detalles éste mundo mágico, y logra que el lector se pinte la idea en su imaginación.
Lo disfruté muchísimo. Estaba un poco predispuesta por las comparaciones que se hacían con Michael Ende, y aunque es totalmente diferente, yo digo que sí es digno de la comparación. Es un libro infantil exquisito. Siento que los niños disfrutarían mucho de él. Además de que tiene muchas enseñanzas ocultas durante la historia. Mensajes para que los niños aprendan sin darse cuenta. Como el aceptarse tal cual son.
Definitivamente lo recomiendo muchísimo ¿Lo han leído? ¿Les llama la atención? ¿Qué les pareció?