'El reino de los huesos, ' de Stephen Gallagher

Publicado el 24 octubre 2011 por Carm9n @Carmenyamigos

Si visitáis el cementerio de Highgate, al norte de Londres, os podréis encontrar la tumba de Thomas Sayers con la figura de su fiel perro, Lion, a los pies. 
Tom Sayers fue un famoso boxeador cuyo nombre ha trascendido sobre todo gracias a su victoria frente al campeón americano Heenan. Abandonado por su compañera, con la que había tenido dos hijos, nunca se recuperó. A su retiro una suscripción popular le aseguró una pensión. Pero tan solo su fiel perro y la bebida fueron sus compañeros hasta el final.
En El reino de los huesos, Stephen Gallagher rescata la figura de Thomas Sayers para crear una obra de ficción oscura y original que engancha desde el primer momento, con un lenguaje y en estilo impecable, muy  adecuado a la época y a la historia que se quiere contar, y con una creación de personajes y ambientes magistral.

Tom Sayers

La historia comienza en Filadelfia en 1903 cuando a Sebastian Becker, detective de Pikerton, cree reconocer a Tom Sayers  en uno de los contrincantes de una sesión de boxeo. Tom Sayers, viejo, maltratado por la vida, alcoholizado, cuenta al detective que le persiguió durante cierto tiempo su historia. Sayers estaba enamorado de Louise Potter, la joven y bella actriz de la compañía de Witlock que Sayers administraba en ese momento, pero ella cae rendida en los brazos del seductor  James Caspar, primer actor de la compañía y, según Sayers, un ser siniestro que lleva una segunda vida en el lado oscuro. Se producen una serie de asesinatos, que parecen coincidir con los movimientos de la compañía, lo que lleva a una investigación. La muerte del superintendente encargado de la investigación, y la posterior de Caspar, harán de Sayers un fugitivo. Pero el amor de Tom Sayers por ella no descansará. Y el desprecio de Louise por sí misma tampoco...
Es imposible no simpatizar con Tom Sayers ya desde el principio viéndolo desprotegido, sumido en la más absoluta soledad e incomprensión, y al que vamos conociendo a medida que, con algún salto temporal y espacial, nos va contando, y vamos viviendo, su historia desde 1888 a 1903. Es un hombre de buen corazón pero que ya no es dueño de sí mismo. Su amor por Louise y la obsesión que le domina se han apoderado de su vida.

Tumba de Tom Sayers en Highgate

Son muchos los aspectos dignos de ser tenidos en cuenta: la ambientación es, sin duda, uno de ellos. El Londres frío, húmedo, sucio y abarrotado de gente, de finales del siglo XIX aparece perfectamente retratado creando unos escenarios ideales para situar a ese errabundo, ese maligno que parece estar paseando las callejuelas... Los teatros, y la vida que se desarrolla en torno a ellos, aparecen minuciosamente descritos y es un placer pasearse entre bastidores o entre la maquinaria del escenario. Por otro lado, el hecho de introducir personajes reales hace la novela, a mi entender más interesante y verosímil, dejando a un lado, claro, el lado sobrenatural de la misma. Así, el personaje de Bram Stoker, compañero de fatigas en otro teatro de mayor reconocimiento y aliado de Sayers, intensifica el clima de ocultismo de la historia.
Este errabundo que acecha encuentre en las clases altas y ociosas, insatisfechas con su vida, un caldo de cultivo idóneo. Las clases más pobres y miserables, como la pobre prostituta borracha a la que Tom Sayers pide información en un sórdido callejón de Richmond, muestran de manera desgarradora que algunos ya llevan su propio errabundo a cuestas. ¡Y es de este mundo!
El reino de los huesos es una buena novela, quizá más profunda de lo que en un principio se puede pensar, y en la que el amor y el odio, en algún caso no tanto al otro sino a uno mismo, juegan sus cartas a partes iguales. ¿Quién ganará?

Marcapáginas 50

Ya sabéis que este libro lo sugirió Laky para organizar una lectura conjunta. ¡Gracias, Laky! Hemos sido varios los que nos apuntamos. Las reseñas de los participantes  irán actualizándose en esta entrada...
Laky, de Libros que hay que leer
Tatty, de El universo de los libros
Lourdes y Edu, de Libros que voy leyendoSandra, de Estantes llenos (de libros)Pepe, de La casa de San Jamás.Carmina, de De tinta en venaBookworm, de Bitácora de (mis) lecturas