El Reloj del Centenario de la Torre Zimmer en Lier

Por Angelrequena

El mecanicismo se convertiría en la concepción filosófica del mundo durante la Revolución Científica. Hasta a Díos se le considerara el Gran Relojero. Algunos teólogos clamarán contra esa reducción de la potencia divina que limita sus funciones a construir la máquina y darle cuerda.

La astronomía y la relojería mecánica avanzan en paralelo y fertilizándose mutuamente. Louis Zimmer (1888-1970) –relojero y astrónomo aficionado- nos ha dejado dos de los mecanismos más completos y perfectos jamás realizados. Los dos se pueden visitar en la localidad flamenca de Lier.

Dedicamos esta entrada al primero de ellos: el Reloj del Centenario (1930) que ocupa una antigua torre de la muralla de Lier y conmemora la Revolución de 1830 que da paso a la independencia de Bélgica.

El reloj muestra al exterior 13 esferas con las horas, los días de la semana, del mes, lunares, del ciclo solar, la ecuación del tiempo, las mareas, el zodiaco o las fases de la luna. En una fotografía hemos marcado cada una de las funciones.

El interior de la torre se puede visitar para ver la maquinaria. Al ascender nos encontraremos con otra maravilla: el Estudio Astronómico (1932) del primer piso con hasta 55 esferas más que está organizado para dar la hora en múltiples ciudades y el tiempo universal, el sistema planetario con diez astros, varios calendarios y fenómenos periódicos, fases de la Luna y las mareas, declinación solar, eclipses, crepúsculos,…