Número de páginas: 448
Ficha del libro en Megustaleer.
Sinopsis: Londres, 1883. Al regresar a su pequeño apartamento, Thaniel Steepleton se lleva una sorpresa: alguien ha dejado un reloj de oro en su almohada, pero el joven no tiene tiempo de averiguar quién ha entrado en su casa y se ha portado de forma tan generosa... Trabaja como telegrafista en el ministerio de asuntos interiores y acaba de recibir un cable anunciando un atentado. Cuando la alarma del misterioso reloj le salva de una explosión que destruye varios edificios, Thaniel emprende la búsqueda del relojero que lo programó, y descubre a su creador: Keita Mori, un japonés amable y solitario, que domina los secretos del tiempo y le lleva de la mano a un mundo nuevo, delicado y misterioso.
Mientras tanto, Grace Carrow, una joven estudiante dedicada en cuerpo y alma a la física, se cuela furtivamente en una biblioteca de Oxford disfrazada de hombre, antes de que su madre la obligue a casarse. ¿Cómo van a cruzarse las vidas de Thaniel y Mori con las ambiciones de Grace? ¿Qué los une y, más aun, qué los separa?
Opinión personal
Mi primera impresión a leer la sinopsis de este libro fue que se trataba de una novela con muchos interrogantes e investigaciones pero inmersos en una historia original a otras que suelen leerse. Un toque de misterio y quizás ciencia ficción en medio de una historia realista del Londres de finales del siglo XIX. Destacar además la preciosa edición con la que Lumen nos presenta esta historia, con una portada elegante y colorida con numerosos detalles que irán cobrando sentido conforme te internas en ella.
Londres, 1883. Thaniel Stleepleton trabaja como telegrafista del ministerio y vive en un pequeño piso con lo indispensable para poder así enviar dinero a su hermana y sus sobrinos. Dos acontecimientos marcan el inicio de los hechos para Thaniel. El primero, la recepción de un telegrama en el que se anuncia un atentado dirigido a una institución púbica de Londres. El segundo, la aparición de un sofisticado reloj de bolsillo en su piso. En principio estos dos hechos no parecen tener relación, pero pronto los interrogantes se multiplicara cuando ese misterioso reloj le salva la vida ante la explosión que se anunciaba.
La otra mitad de la historia está protagonizada por Grace Carrow, una mujer atípica para la época, a la que lo único que le interesa es la ciencia y poder seguir estudiando ahora que su tiempo en la universidad se acaba. Sus padres solo están interesados en que se case, pero a ella no podría interesarle menos hacerlo.
El relojero de Filigree Street ha resultado ser una novela original, como se presentía al leer la sinopsis, aunque debo confesar que aún más de lo que en principio esperaba. Es una de esas historias que no sabes bien cuál es el camino por el que va a llevarte; una de esas historias a las que intentas anticiparte pero que no terminas de conseguirlo del todo. Debo confesar que en ocasiones ha llegado a resultarme un poco confusa, sobre todo las escenas protagonizadas por Keita Mori, el relojero japonés, y Kastu, su pulpo-mascota, pero una vez que te sumerges en la historia es imposible no seguir hasta saber cómo se resolverá todo.
En líneas generales me ha gustado todo de este libro. He conseguido conectar con los personajes; con todos ellos a pesar de lo diferentes que son entre si. La ambientación de Londres en la época victoriana que consigue la autora es excelente, así como las descripciones del barrio japonés que te hacen sentirte en medio de ese pequeño mundo que existía en la época. El libro además, de mano de Grace, contiene unas pequeñas lecciones de ciencia y explicaciones sobre el éter y su razón de ser que a mi, personalmente, me ha parecido de lo más interesante.
Así que aunque El relojero de Filigree Street no ha resultado ser la historia que esperaba encontrarme, la sorpresa ha sido de lo más positiva, y me he encontrado con una historia que combina magia, aventura, historia, ciencia y humor de una manera muy sencilla y ligera.