Aunque aún no hay cifras concretas, la prensa de este país estima que el fondo de ayuda europeo y del FMI podría rondar los 90.000 millones de euros, un número bastante superior al estimado por Dublín, que confiaba en no superar los 70.000 millones de euros.
Lo que sí está claro es que el Gobierno tendrá que cumplir con las "drásticas condiciones" y "costes disuasorios" que van aparejados con la aceptación del plan de rescate de la UE, según apunta hoy "The Irish Times".
Este rotativo destaca en su portada los 90.000 millones de euros a los que se supone que tiene ahora acceso Irlanda, aunque recuerda que "la supervisión externa" de la política económica del Gobierno durará tres años -el plazo del vencimiento del préstamo-, y que los servicios sociales y el salario mínimo interprofesional sufrirán serios recortes.
En sus páginas de opinión, el sentimiento más generalizado es que el país ha escrito esta semana una de sus páginas más negras y que el actual Gobierno, en el poder desde hace casi 14 años, ha destruido "la poca credibilidad" que le quedaba por su manejo de la situación.
"Pase lo que pase, se necesitan elecciones anticipadas para marcar el fin de una horrible fase en la política y economía irlandesa. Espero que también se convierta en el primer paso del camino hacia la recuperación del bienestar y autoestima nacional", escribe el columnista Stephen Collins.
Para el "Irish Independent", el periódico más vendido en la isla, el primer ministro, Brian Cowen, entregó por fin "el control de nuestra política económica" tras aceptar el plan de rescate de la UE y el FMI.
En primera página también critica al jefe del Gobierno por no asumir su parte de responsabilidad en el colapso de las finanzas nacionales.
"Es la primera vez que en los 88 años de Historia de este Estado se pide un rescate. Pero, a pesar del enfado del público -y de su propio partido- el señor Cowen se niega a asumir su parte de culpabilidad en la crisis, al decir que la culpa es de las "circunstancias", señala este rotativo.
El "Irish Examiner", de tirada nacional, pero radicado en la localidad de Cork -al sur del país-, resalta en su portada cómo afectará el fondo de ayuda a los salarios y el estado del bienestar irlandés.
También incluye una entrevista con el parlamentario local Noel O"Flynn, del partido gobernante Fianna Fail (FF), en la que pide a Cowen que dimita, una opinión que, según los medios de comunicación irlandeses, está bastante extendida entre las filas de la formación.
O"Flynn advierte de que no dará su voto a los presupuestos generales del Estado para 2011, que se presentarán ante el Parlamento el próximo 7 de diciembre, si se recortan las pensiones.
La ajustada mayoría que tiene el Ejecutivo de Dublín en el Parlamento podría verse afectada aún más si, como se da ya por seguro, el candidato del FF pierde las elecciones parciales que se celebran este jueves en la circunscripción del condado de Donegal, noroeste del país.
En este contexto, la Cámara Baja irlandesa podría rechazar los citados presupuestos, cuyo objetivo es ahorrar durante 2011 unos 6.000 millones de euros, aunque esta es sólo la primera fase de una hoja de ruta más amplia diseñada para guiar la economía nacional durante los próximos cuatro años.
El plan de austeridad cuatrienal, que se presentará este martes, prevé reducir el déficit hasta el 3% del PIB en 2014 a través de recortes valorados en 15.000 millones de euros.
(fuente:efe)